Iván Carrera, agente de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), quien supervisó la detención de Genaro García Luna en Dallas, Texas, confesó que cuando lo llevaron a una oficina para interrogarlo no funcionó la grabadora para mantener evidencia de la sesión donde le preguntaron sobre sus vínculos con Arturo Beltrán Leyva, El Barbas.
Recordó que en aquella ocasión también preguntaron a García Luna sobre Iván Reyes Arzate, La Reina, quien era encargado de la Unidad de Información Sensible de la Policía Federal, y el acusado aseguró tampoco saber nada de él.
“Pero, él siempre estuvo dispuesto a hablar aun sin la presencia de un abogado, ¿no es así?”, cuestionó la fiscal al agente de la DEA. “Así es, señora”, dijo secamente este testigo a la defensora.
También testificó el agente especial de Departamento de Justicia, George Dietz, quien participó activamente de las investigaciones en contra del ex secretario de Seguridad Pública. Él fue identificando decenas de fotos que le mostraba la fiscal en la que nombraron La Casa Blanca de García Luna en Cuernavaca.
Dichas imágenes fueron obtenidas de la computadora incautada al acusado cuando fue detenido en diciembre del 2019. Ahí fue describiendo diferentes habitaciones del complejo descrito apenas el lunes pasado por el ex secretario de Finanzas de Coahuila, Héctor Villarreal.
“Llevé ahí al gobernador Moreira pues el licenciado García Luna le iba a dar un ride en su helicóptero a la Ciudad de México”, recordó ese día el ex funcionario.
Igualmente se mostraron imágenes de la casa de García Luna en la Ciudad de México donde estaba aquel acuario que impresionó al entonces embajador de Estados Unidos en México, Tony Wayne.
La exposición de las fotos mereció igualmente un amplio debate de fiscales y defensa con el juez Cogan, pues mientras el gobierno argumentaba que era parte de su estrategia para demostrar la actividad delictiva del acusado, la defensa se quejaba de que no había relación con la acusación.
Cogan finalmente acotó: “Solo dejaré que se exhiban fotos que vayan en la línea de lo que puedan comprobar”. En respuesta al reproche de la defensa de que no tenían testigos que hablaran de esa evidencias, la fiscalía trajo a Dietz, quien como parte de su investigación contra el mexicano, tuvo acceso a las imágenes que se mostraron en la corte hoy, aunque el juez aclaró que “no todas se harán públicas”.
Con información de Juan Alberto Vázquez
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