No es la primera vez que la Policía Estatal de Tamaulipas se ve envuelta en un escándalo como el que involucra la participación de algunos de sus elementos en la masacre de Camargo, donde 19 personas, presuntamente migrantes centroamericanos, fueron calcinadas el pasado 22 de enero.
De acuerdo con el más reciente informe de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Tamaulipas (CODHET), en 2019 recibió 91 quejas formales en contra de la corporación, principalmente por supuestas detenciones arbitrarias en contra de la población.
Uno de los más recientes casos que han sacudido a la Policía de Tamaulipas es el de dos adolescentes de 13 y 14 años, respectivamente, que fueron secuestrados por presuntos integrantes de la corporación en Ciudad Mier. Luego de una detención por una infracción de tránsito, fueron llevados a Ciudad Alemán, donde supuestamente fueron entregados al cártel del Golfo.
El caso generó protestas en Ciudad Mier, donde el pasado 7 de enero se realizó una protesta para exigir la presentación con vida de los adolescentes. La manifestación incluyó el cierre momentáneo de la carretera que conecta a esa ciudad con Reynosa.
Otro caso reciente es el de José Roberto Olivares Mujica, El Chino, un ex oficial de la policía de Tamaulipas que es investigado por haber reclutado a algunos de sus compañeros como sicarios del cártel del Noreste, a quienes presuntamente ordenó asesinatos, incluso, de otros policías.
Además, es señalado de utilizar información privilegiada obtenida por sus vínculos con la policía del estado para liderar una unidad de inteligencia al servicio de la escisión de Los Zetas.
El Chino fue arrestado a mediados de 2020 en Ciudad Victoria por cargos de asesinato y crimen organizado. Actualmente permanece en prisión mientras el caso es investigado.
ledz