"No somos un grupo de personas extrañas o con intereses ocultos, somos madres que buscamos a nuestros seres queridos desaparecidos aquí en el estado de Jalisco, venimos de Sonora, Guanajuato, Querétaro, Estado de México, Ciudad de México, Michoacán y Puebla para apoyar a las familias de Jalisco en las labores de búsqueda en campo, frente a la ineficiencia y no actuación de las autoridades locales”, manifestó Rosaura, integrante del colectivo Entre Cielo y Tierra, ante el señalamiento del gobernador Enrique Alfaro Ramírez de que los trabajos de las activistas podrían estar sustentados en otro tipo de agendas.
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Durante una rueda de prensa, las integrantes de la Brigada Nacional de Madres y Padres Buscadores señalaron que “las autoridades en el estado nos limitan a las familias en la participación”, por lo que pide el apoyo del mandatario jalisciense para continuar con sus labores de búsqueda.
“El miedo más grande ya lo perdimos cuando nos arrebataron a nuestros familiares, cuando nos arrebataron a nuestros hijos, de su trabajo, de su hogar, cuando nos los dejan en bolsas cercenados cuando en instituciones como Semefo todavía nos revictimizan de uno a dos años para entregarnos nuestros cuerpos, así, pedimos por favor y de la manera más cordial, que nos apoye para seguir con nuestra brigada para seguir buscando a nuestros tesoros”, dijo Rosaura.
La Brigada Nacional de Madres y Padres Buscadores continuaron ayer su recorrido por Jalisco. Tras recibir llamadas anónimas en las que informaban sobre puntos donde posiblemente puede haber cuerpos enterrados, unen sus fuerzas para inspeccionar las zonas, a pesar del riesgo, “caminamos con miedo, pero tenemos que caminarle”, dicen.
El pasado lunes comenzaron su camino en una finca de la colonia Lomas del Sur, en Tlajomulco de Zúñiga, donde encontraron dos personas fallecidas sin identificar en el patio de la finca. Las investigaciones continuaron por parte de la Fiscalía del Estado y el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses para descartar la presencia de más cadáveres.
La esperanza de encontrar a su hijo se reavivó ayer para Patricia Pacas, quien reconoció la ropa de su hijo desaparecido desde hace más de un año, y ahora tiene la ilusión de que alguno de los cuerpos hallados sea el de él; hasta el cierre de esta edición, las autoridades no lo habían confirmado.
“Mi hijo se llama Esteban Alberto Muños Pacas, tiene año y medio desaparecido, ahorita me dicen que apenas van a empezar los trabajos para ver cuántos cuerpos hay porque dicen que solo encuentran a uno (…) solo nos van a permitir pasar para ver cómo trabajan, los trabajos que van a realizar, todavía no nos confirman que sea alguno de nuestros familiares, no sabemos”, compartió.
Los integrantes del colectivo se movilizaron ayer a dos puntos más, que fueron descartados. El primero en el Cerro del Gato, y el segundo en un jardín de la colonia Chulavista, entre Cerro Quemado y Santa Ana.
Una de las dirigentes del colectivo Más Uno Somos Todos Tlajomulco, Adriana Méndez, desde hace cuatro años busca a su hijo y tiene experiencia como médico forense. Adelantó que tienen seis puntos más reportados, a los que acudirán en los próximos días; sin embargo, recalcó que uno de ellos tiene alto riesgo de inseguridad, pero ya cuentan con el apoyo de Saúl Alberto Arámbula Gutiérrez, director de Búsqueda de la Fiscalía del Estado, quien les brindará más seguridad con 20 elementos entre el Ministerio Público, Policía Investigadora y Fiscalía.
Patricia López Rodríguez, del colectivo Familiares En Tu Búsqueda Michoacán, lleva diez años buscando a su hijo. Ha formado parte de varias brigadas y ha sido coordinadora de caravanas. Afirmó que las brigadas nacionales para la búsqueda de desaparecidos son bastante eficientes, porque muchas veces han encontrado de Jalisco y viceversa: “visitamos Ceresos, Semefos, hospitales, psiquiátricos, fosas en predios, casa de seguridad, casas abandonadas o así que vamos checando”.
La integrante del colectivo agregó que forman parte de 132 colectivos a nivel nacional, “entre todas nosotras nos organizamos, nos vamos voceando y nos vamos diciendo puntos, compartimos información”.
Aunque es alto el riesgo que enfrenta al realizar estas labores -pues el año pasado recibió siete amenazas de muerte-, López Rodríguez dijo que eso no los detiene, pues vale la pena mantener la esperanza de encontrar a sus familiares.
SRN