El ex director del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF), Luis Octavio Cotero Bernal, se convierte en primer imputado por la Fiscalía Especializada en el Combate a la Corrupción del Estado de Jalisco, en el mal manejo y almacenamiento de cadáveres de personas no identificadas en tráileres con caja de refrigeración, y que deambularon por el área metropolitana en septiembre de 2018. Sin embargo, a dos años y un mes de este caso, la crisis en el Servicio Médico Forense (Semefo) persiste y se ha agravado. Se encuentra rebasado, y -según el ex funcionario actualmente hay mil 800 cuerpos.
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De hecho, “ya taparon el estacionamiento de la calle Batalla de Zacatecas y ahí tienen los tráileres, creo que son dos, ya repletos también, porque en los refrigeradores ya no caben”, denunció.
Este jueves, el ex funcionario fue citado por el ministerio público María Teresa Galván Montes, y acudió acompañado de su hijo, amigos y abogados. Fue notificado de los delitos que se le acusan y de un momento a otro la Fiscalía Anticorrupción solicitará audiencia a un juez de Control y Oralidad del Primer Partido Judicial para continuar con el proceso.
Cotero Bernal es investigado por varios delitos, entre ellos abuso de autoridad y uso indebido de atribuciones y facultades. “Como no tengo nada qué ocultar y si cometí algo indebido aquí estoy, dispuesto a responder como siempre”, manifestó antes de ingresar a la Fiscalía.
Su cita duró casi dos horas y media. Detalló que lo acusan del trato inhumano que se le dio a los cuerpos: “Yo no era transportador, ni son míos los cadáveres, ni nada”.
Mostró el convenio de colaboración para la conservación de cadáveres de personas no identificadas que firmó el entonces fiscal, Eduardo Almaguer Ramírez, donde se establece que la Fiscalía deslinda de cualquier responsabilidad penal administrativa y civil al IJCF, una vez que éste le regrese la custodia y resguardo de los cuerpos. “Almaguer reconoce que la Fiscalía es la responsable del manejo y que el instituto nada tiene que ver”, comentó.
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En entrevista, reiteró que no teme ir a la cárcel: “Yo creo que la cárcel no come, lo que temo que me mate es un criminal en la calle, de tantos que andan sueltos, y que la autoridad no hace nada”.
Pidió que el ex gobernador Aristóteles Sandoval Díaz, así como los ex fiscales, Eduardo Almaguer Ramírez y Raúl Sánchez, comparezcan, al igual que el ex secretario general de Gobierno, Roberto López Lara, quien fungió como presidente de la Junta de Gobierno del IJCF. “No sé por qué a ellos nunca los han citado”, cuestionó.
Reveló que el ex fiscal regional, Fausto Mancilla, fue quien -al parecer- consiguió la bodega donde se resguardó el primer tráiler en la colonia La Duraznera. Si hubo alguna irregularidad, “yo no lo hice”, puntualizó.
Cotero Bernal explicó que el pasado 8 de octubre acudió a la Contraloría del Estado: “Lo que me notificaron fue haber cometido una falta leve, porque no revisé al doctor (Eduardo Mota) que era el responsable del Semefo, en el acomodo de los cuerpos. Yo no sé si van de pie, de cabeza, acostados, de lado, no es función del instituto el acomodar cuerpos”. Defendió al médico legista y lamentó que lo incluyan “en este mitote. Él lo único que hacía era practicar autopsias, y checar a sus demás compañeros, porque una autopsia tiene una gran implicación y no nada más es abrir y destazar”.
Por este caso, la Fiscalía Especializada en el Combate a la Corrupción tiene abiertas seis carpetas de investigación que quedaron bajo los números 34/2019, 37/2019, 43/2019, 148/2019, 184/2019 y 390/2019. La defensa de Cotero Bernal son seis abogados entre ellos, el ex consejero del Poder Judicial del Estado, Alfonso Partida
SRN