Casa de joven presuntamente violada por policías luce vacía

Un vecino dijo que él vio a los policías que presuntamente atacaron a la joven; "Cuando me acerque se veían muy vivos, vaya, normal como auxiliando, solo estaban ahí parados y haciendo llamadas", recordó.

Manifestantes esparcieron diamantina azul y rosa en la entrada de la PGJ para exigir justicia en el caso. | César Velázquez
Abraham Reza
Ciudad de México /

El departamento número 303 de la calle Nopotitla, colonia Libertad, alcaldía Azcapotzalco, donde supuestamente vivía la adolescente que reportó haber sido abusada sexualmente por cuatro policías, hoy está vacío.

Vecinos que viven en el mismo complejo habitacional afirmaron que la chica y sus familiares dejaron el lugar desde hace dos semanas.

En entrevista, uno de los vecinos, que pidió el anonimato, señaló que “el lunes después de la supuesta agresión, la familia llegó al domicilio y vaciaron el sitio”.

Este testigo no fue el único en ver por última vez a la supuesta víctima de violación.

Frente a la casa de color rosa, donde tocó el timbre la chica en busca de ayuda tras supuestamente haber sido violada por los cuatro oficiales, un joven de no más de 28 años dijo haber estado presente en el momento en que las patrullas auxiliaban a la joven.

En el testimonio, relata que la madrugada del pasado 3 de agosto salió a la 1:45 horas hacia la tienda y que en ese trayecto escuchó cómo se acercaron las patrullas con las sirenas encendidas, “llegaron dos unidades, iban muy rápido, como en operativo”.

De acuerdo con su narración, se acercó a los oficiales y fue cuando vio a la mujer frente a la casa de color rosa: “Estaba a un costado de la puerta, usaba una chamarra y su cabello se veía bien peinado. Tenía la cara cubierta con las manos, pero su cabeza dirigida hacía el timbre”.

​Quien presenció los hechos asegura que preguntó a los oficiales sobre lo que estaba pasando, pero que, de forma defensiva, solo respondieron “tú qué haces aquí”.

“Fue tanta la insistencia hacía los oficiales que me dijeron que me iban a revisar. Al no encontrarme nada malo, me pidieron que me retirara”, comentó.

El testigo asegura que él nunca vio que los oficiales estuvieran sobre la chica y que más bien parecía que realmente atendían una emergencia.

“Vestían su uniforme de manera normal, estaban abajo de la banqueta y no se acercaban hacia ella; no los vi nerviosos ni desfajados. Cuando me acerque se veían muy vivos, vaya, normal como auxiliando, solo estaban ahí parados y haciendo llamadas", recordó.

RLO

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