Un juez federal resolverá el próximo jueves la situación jurídica de José Guadalupe Tapia Quintero, El Lupe, identificado por el gobierno federal como uno de los operadores más importantes del capo Ismael El Mayo Zambada, líder del cártel de Sinaloa.
Funcionarios judiciales indicaron que El Lupe solicitó la duplicidad del término constitucional, de 72 a 144 horas, para ofrecer pruebas y tratar de desvirtuar la imputación que realizó en su contra la Fiscalía General de la República (FGR).
En la audiencia celebrada ante un juez de control del Centro de Justicia Penal Federal con sede en el municipio de Almoloya de Juárez, Estado de México, el agente del Ministerio Público Federal imputó a Tapia Quintero por los presuntos delitos contra la salud y portación de armas de fuego de uso exclusivo de las fuerzas armadas.
El imputado permanece actualmente bajo la medida cautelar de prisión preventiva en el penal de máxima seguridad del Altiplano.
El pasado 9 de febrero, fue capturado en Tacuichamona, municipio sinaloense de Culiacán, y le aseguraron armas cortas y fusiles de alto poder. También tenía cargadores para armamento, vehículos y droga.
El presunto narcotraficante se manejaba con un bajo perfil y se hacía pasar por comerciante, para lo cual utilizaba diversas empresas de su propiedad para lavar dinero.
Las autoridades lo han señalado como el responsable del trasiego de droga desde Centro y Sudamérica, pasando por México hasta llegar al interior de Estados Unidos.
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Se sabe que en México tenía presencia en siete estados de nuestro país y en al menos tres entidades de la Estados Unidos
También que enviaba droga sintética a ese país mediante avionetas de su propiedad, y en compartimentos ocultos en remolques de tráileres; que transportaba enervantes de otras células delictivas de la misma organización, cobrando una cuota por el traslado.
Asimismo, se destaca que era el responsable de la compra de precursores químicos para la elaboración de drogas sintéticas como fentanilo y metanfetaminas, además contaba con varios talleres para la elaboración de pastillas de este tipo de drogas, principalmente en la ciudad de Culiacán.