La defensa de Genaro García Luna y los fiscales que lo acusan de tráfico de cocaína no logran acuerdos para la presentación de cierta evidencia con la elección del jurado en puerta.
Los fiscales no quieren que García Luna utilice su declaración post arresto durante su juicio, pues, aseguran, presentarla implicaría dar un testimonio a base de rumores y falso, pues en ella el ex funcionario mexicano asegura ser inocente de los cargos que se le imputaron. Incluso solicitaron que el juez Brian Cogan prohíba que se muestren fotografías de reuniones entre García Luna y altos mandos estadunidenses como evidencia de su labor de combate al crimen organizado en México.
Los abogados de García Luna han confirmado a través de diferentes documentos que hay evidencia de reuniones de alto nivel entre García Luna y funcionarios estadunidenses entre 2011 y 2012, entre las que destaca el presidente Barack Obama, Hillary Clinton, como secretaria de Estado y la secretaria de Seguridad Interna, Janet Napolitano.
"Excluir declaraciones, premios, fotografías y reuniones con funcionarios prominentes de Estados Unidos no perjudica al acusado ni lo priva de una defensa, pues el acusado tiene la oportunidad de llamar a los individuos referidos como testigos", insistió durante el fin de semana el grupo de fiscales que investigan y acusan a García Luna.
Los abogados del ex secretario de Seguridad Pública, por otro lado, quieren impedir que las autoridades estadunidenses muestren materiales acerca de la fortuna que García Luna amasó luego de dejar el servicio público y formar parte de una serie de empresas consultoras presuntamente beneficiadas por contratos irregulares en el gobierno mexicano.
Según los fiscales, García Luna utilizó a estas empresas, con las que generó aún más dinero a través de un esquema de corrupción, para lavar el dinero que ganó, fruto de los sobornos que habría recibido como jefe de la Agencia de Investigación Criminal y después al frente de la Secretaría de Seguridad Pública de México.
"El acusado nunca dio la espalda al cártel de Sinaloa o a sus compañeros funcionarios corruptos del gobierno que trabajaron para el cártel. En lugar de eso, pasó tiempo vendiendo la influencia que obtuvo mientras participó en la conspiración para crear fortuna para él en Estados Unidos".
Aseguran que los lazos entre García Luna y sus ex colegas en el gobierno que participaron en la conspiración con el cártel de Sinaloa fue tan fuerte, que le benefició aún como empresario y tras moverse a Miami.
García Luna está acusado de tráfico de cocaína junto al ex jefe de Seguridad Regional y de la división de Inteligencia Policial de la Policía Federal, Luis Cárdenas Palomino, y el ex jefe de la División Antidrogas de la Policía Fedral, Ramón Pequeño.
El juez Cogan deberá tomar una decisión respecto de ambas mociones in limine, que obtienen ese nombre debido a que se realizaron con pocos días de anticipación al inicio de procedimientos importantes, en este caso, el inicio de la selección del jurado y el eventual inicio de las audiencias para el juicio.
dmz