Una mujer llora desconsolada al pie de la tumba de su hijo asesinado el pasado jueves por integrantes de La Familia Michoacana, en Buenavista de los Ahorcados, en el estado de Guerrero.
Del cadáver de su hijo de 20 años quedaron solo 40 centímetros, fue lo único que logró sobrevivir al fuego intenso que le prendieron los criminales luego de una emboscada donde murieron cinco personas y nueve desaparecieron.
—¿En dónde quedó su hijo?
!Aquí!, contesta la mujer y señala con su dedo índice un puñado de tierra. Aquí enterré lo único que hallaron.
"Nunca lo voy a olvidar. Ya lo enterré pero yo siempre siento que va a llegar mi hijo. Todos los días me los paso en mi casa y siento que va llegar como siempre llegaba; 'ya vine amá'”, expresa.
En Tetela del Río, municipio de Heliodoro Castillo, viven al menos una veintena de familias de Buenavista que huyeron de la violencia. La incursión de La Familia Michoacana en esta zona serrana de Guerrero, colindante con Tierra Caliente, comenzó hace aproximadamente un año, cuando un grupo de criminales llegó al poblado y asesinó a niños, mujeres, ancianos y hombres por igual.
“Llegan degollando a la gente, sin motivo alguno, las damas y los niños, atemorizados, han degollado a mujeres; en fin, son terroristas. Llegan a matar, arrasar con la población”, narró un poblador cuya identidad no será revelada por cuestiones de seguridad.
A partir de ese momento la gente se levantó en armas para defenderse de los criminales que hoy, a todas horas, dejan caer bombas hechizas con la ayuda de drones.
A los pobladores no les quedó de otra más que defenderse; construyeron búnkers con piedras y techos firmes para soportar los embates de los explosivos.
Estas fortificaciones se pueden apreciar en las brechas en donde también son visibles cientos de casquillos que quedaron producto de la refriega entre los criminales y los civiles.
Con drones, Familia Michoacana busca expandirse en sierra de Guerrero
Los pobladores fueron abandonados a su suerte. El gobierno federal que se desplazó a la zona de conflicto se retiró el pasado fin de semana, sólo quedaron cinco patrullas de la policía estatal de Guerrero en Tetela del Río, pero esto no ha impedido a los criminales continuar con su ola de terror lanzando explosivos con la ayuda de drones.
La madrugada del lunes los habitantes de Tetela denunciaron otra embestida de los criminales: las explosiones se escucharon afuera de la población. Esa madrugada a los habitantes los invadió el terror porque alguien les dijo que los criminales iban a llegar y los iban a matar, no ocurrió porque estaba la Policía Estatal de Guerrero.
Los pobladores de Buenavista de los Ahorcados, donde el pasado jueves se registró la emboscada donde murieron cinco personas, esperan un día regresar a sus hogares a vivir en paz.
“Queremos regresar allá, dejamos todo, nos salimos así con la ropa que traemos solamente. Nosotros somos gente de paz no sé por qué nos atacan, somos campesinos” narró un poblador.
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