La Unidad de Búsqueda y Rescate de la Secretaría de Protección Civil de Guerrero ha localizado 60 cadáveres de perros que fueron sepultados por el lodo, a consecuencia del huracán Otis.
Dicha unidad se encuentra integrada por ocho perros entrenados bajo el método K-A-SAR para la búsqueda y rescate de personas en escombros, también de gente perdida en cerros y barrancas, incluso atiende casos de arrastres por corrientes de agua.
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Abel González Vázquez, encargado de la Unidad Canina, relató que la brigada se sumó a trabajos que se desplegaron en comunidades como Tres Palos, Plan de los Amates, y Barra Vieja.
Durante el tiempo en que han estado trabajando, no encontraron cadáveres ni personas vivas.
Sin embargo, refirió que sí ubicaron 60 perritos muertos en las comunidades antes mencionadas, todas ellas pertenecientes al puerto de Acapulco.
Los animales fueron sepultados por el lodo, aplastados por bardas que colapsaron con la lluvia y el viento, mientras que otros murieron a consecuencia del impacto con diferentes objetos, desde rocas hasta ramas de árboles.
“Hay muchos perros enfermos, cadáveres de perros que quedaron sepultados bajo el lodo, les cayó algún objeto en la cabeza y murieron”, explicó el jefe de unidad.
González Vázquez refirió que los cadáveres de los perros son un foco de infección para la población, además de que muchos fueron abandonados por sus dueños al tener que salir de Acapulco por la devastación que provocó Otis.
La Unidad Canina implementó una campaña de recolección de alimento y agua para los perros que permanecen en Acapulco en situación de calle; cada tres días acuden al puerto para alimentarlos y con ello evitar que mueran de hambre.
El trabajo para atender a los animales que se encuentran en situación de alta vulnerabilidad se atiende en coordinación con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semaren) dependencia que se encarga de su atención médica.
González hizo un llamado a la población a donar alimento, principalmente croquetas y agua para los perros afectados, que también fueron severamente castigados por el huracán Otis.
RM