El comunicado lanzado el 21 de febrero desde el Departamento de Justicia de Estados Unidos fue demoledor: “Luis Cárdenas Palomino y Ramón Pequeño García, ex funcionarios policiales mexicanos de alto rango que trabajaron para García Luna, siguen prófugos de las autoridades estadunidenses”.
A tres años de que las autoridades de ese país hicieran públicas las investigaciones contra el ex secretario de Seguridad, finalmente revelaron que los antiguos colaboradores de García Luna son buscados por cargos de colusión con el narcotráfico durante el sexenio del Felipe Calderón.
A pesar de esto, en México la suerte les ha sonreído a ambos personajes. Ramón Pequeño García se encuentra en libertad y presumiblemente con los bolsillos llenos, a pesar de que la DEA solicitó al gobierno mexicano una investigación en su contra; a través de recursos judiciales logró que le descongelaran sus cuentas bancarias.
En el caso de Luis Cárdenas Palomino, si bien se encuentra recluido en el penal federal de alta seguridad del Altiplano, su detención ocurrió por un proceso judicial que inició la FGR por casos de tortura contra miembros de las familias Vallarta y Estrada Granados, nada relacionado con la colusión con el narcotráfico.
Fuentes judiciales confirmaron a MILENIO que hasta el momento no existe una orden de extradición en su contra, por lo que Cárdenas Palomino está en espera de que se resuelva un amparo con el que pretende salir.
Según las fiscalías estadunidenses, mientras García Luna, Cárdenas Palomino y Pequeño García simulaban una guerra contra el narcotráfico, realmente trabajaban para los criminales.
Cárdenas fue detenido por elementos de la Marina la madrugada del 5 de julio del 2022 en Naucalpan, pero su detención no fue por su asociación con delincuentes o narcotráfico, sino por su presunta responsabilidad en la tortura de cuatro personas, entre ellas el sobrino y el hermano de Israel Vallarta.
Así, Cárdenas se encuentra en prisión por su probable participación en el delito de tortura y, en entrevista con MILENIO, su abogado Luis Yasser reveló que su cliente se encuentra a la espera de que se resuelva el amparo contra el auto de formal prisión con el cual, de resultar a su favor, obtendrá la libertad.
Fuentes de seguridad confirmaron que no hay una orden de extradición contra el ex funcionario por su presunta colusión con García Luna.
Por su parte, Ramón Pequeño García goza de libertad y hasta el momento no ha sido detenido por ninguna autoridad en México. En enero del año pasado, un Tribunal Federal ratificó el amparo otorgado para desbloquear al menos cinco de sus cuentas bancarias, gracias a lo cual pudo acceder a su dinero.
En febrero de 2022, MILENIO reveló que antes del amparo la DEA solicitó asistencia para investigar irregularidades bancarias y posibles vínculos con actividades criminales a fin de identificar sus redes de lavado de dinero y a sus socios.
DMZ