Familiares de víctimas de feminicidio se presentaron esta mañana frente a Palacio de Gobierno del Estado de México, en la capital mexiquense, para exigir justicia por cuatro casos específicos: Fátima, 12 años, asesinada en 2015 en Lerma; Jessica Sevilla, 29 años, originaria de Xonacatlán, asesinada en agosto de 2017; Diana Velázquez, 24 años, asesinada en Chimalhuacán en julio de 2017; y Eugenia Machuca, privada de la vida en octubre de 2017.
Lorena Gutiérrez, madre de Fátima, organizó este movimiento para exigir justicia y colocar una placa memorial de su hija en la Plaza de los Mártires, frente a palacio de gobierno, para manifestar que tras cinco años del asesinato, aún no hay sentencia para un presunto responsable de tres personas involucradas.
“El objetivo es visibilizar que a cinco años del feminicidio de Fátima, no hay justicia; sigue las omisión, la indolencia por parte del Estado de México, sigue la revictimización, la violencia institucional en contra de la familia de Fátima, seguimos desplazados sin medidas de protección”.
Por su parte Juana Pedraza, madre de Jessica, recordó que su hija desapareció en Xonacatlán en agosto de 2017 y su cuerpo fue localizado, con signos de tortura, en un paraje de Huixquilucan y, hasta este momento, no hay personas detenidas por este caso.
“No hay detenidos, no se ha judicializado, han ido muy lentos. Yo espero que al visibilizar esto aquí en la ciudad de Toluca que se concientice que es un problema no sólo de un estado, sino de todo el país”, expresó la madre.
En tanto Lidia Florencio Guerrero, mamá de Diana Velázquez, denunció que en julio de 2017 su hija fue asesinada en Chimalhuacán y que las autoridades no quisieron realizar una búsqueda inmediata y le dieron un plazo de 72 horas para activar los protocolos; sin embargo, en ese lapso fue hallado el cuerpo sin vida de la joven de 24 años y que hasta hoy no hay detenidos, sólo una ficha de búsqueda para hallar al o los responsables sin ninguna pista.
“Lo primero que nos dicen es que tenemos que esperar las 72 horas, que seguramente se había ido con el novio, pero en esas horas los mismos de la procuraduría estaban levantando su cuerpo y primero dijeron que era un hombre”, lamentó la mujer.
Elizabeth Machuca Campos, hermana de Eugenia, también se unió a este movimiento para exigir justicia, ya que en su caso el agresor de su hermana fue detenido por el delito de feminicidio ocurrido en octubre de 2017, en calles de Ocoyoacac; sin embargo, pese a que el caso había sido registrado como feminicidio, más tarde se reclasificó como homicidio doloso con agravante en contra de una mujer, con lo que recibió una sentencia de 43 años en prisión, multa de 93 mil pesos y reparación del daño de más de 170 mil pesos.
“Con la reclasificación logró una sentencia menor y reparación del daño mínima, no tomaron en cuenta que fue brutalmente asesinada y que dejó a sus hijos desamparados, y todavía la defensa de este tipo quiere apelar para reducir sentencia y reparación”, señaló.
KVS