'La Madrina', la aliada de 'El Chapo' que inundó EU de coca y meta

Extraditada de Colombia. Luz Irene Fajardo Campos es una de las mujeres más poderosas en el mundo del narco; el 26 de marzo se conocerá su sentencia.

En diciembre fue declarada culpable en EU, por lo que está a la espera de recibir su sentencia. (Especial)
Rubén Mosso
Ciudad de México /

Su historia es muy particular, porque son pocas las mujeres que tienen poder en el mundo del narcotráfico. Luz Irene Fajardo CamposLa Madrina o La Comadre, es una de ellas, pues se unió al cártel de Sinaloa, la organización con mayor presencia mundial.

Irene conseguía cocaína directamente de Colombia y empleaba a pilotos y negociaba la compra de aviones para transportar el alcaloide a Centroamérica y México. Para extender su empresa criminal se alió al cártel.

Fajardo involucró en esta aventura a sus hijos, quienes hoy son operadores y se encargan de la distribución de coca y metanfetamina en Estados Unidos.

​En diciembre pasado, La Madrina fue declarada culpable de diversos delitos en Estados Unidos, por lo que está a la espera de recibir sentencia el próximo 26 de marzo.

MILENIO tuvo acceso al expediente de esta mujer que llamó la atención de la DEA y la Fiscalía de Arizona, los que siguieron cada uno de sus pasos y conversaciones telefónicas, que terminaron por demostrar su poder, el cual se conoció hasta 2017 tras ser capturada en Colombia y extraditada casi inmediatamente

Irene supervisaba la importación de químicos en México y el procesamiento de metanfetamina en un laboratorio clandestino en el desierto, cerca de Hermosillo, Sonora, droga que era enviada a Tucson, Arizona y Jackson, Mississippi, entre otras ciudades.

Hoy su nombre se une al de Cynthia Guadalupe Alvarado Campa, La Potra, quien fue la segunda al frente de dicho cártel en Durango y Coahuila, y formó parte del Grupo de Armas y Tácticas Especiales de la Procuraduría General de Justicia de Coahuila, el cual se creó para enfrentar a los cárteles del Golfo y Los Zetas.

Audios


Durante el juicio presidido por el juez Ketanji Brown Jackson, para el Distrito de Columbia, dentro del caso número 1:16-cr-00154, se presentaron audios grabados en 2012, en los que se escucha a La Madrina y a sus hijos hablar con sus subordinados.

En uno de los audios, Luz Irene presiona para que se recupere un carro que está en un corralón porque fue reportado robado. El interés es porque la unidad tiene oculto un cargamento de droga.

—Fajardo: ¿Qué tal, Mario (de apellido Grado), cómo le va? Habla Jenny, la amiga de su hermano.

—Grado: Oh, ¿qué pasa, oiga?

—Fajardo: Pues aquí. Mire que ando bien desconcertada con ese problemón… me está diciendo, eh, Luis que, que tiene dudas sobre si ir a recoger el carro.

—Grado: el carro… ya lo van a recoger. Sí lo van a recoger.

—Fajardo: Ah, okey.

—Grado: … pero me está diciendo él de, de, de lo, de lo que trae adentro, pues, no sé, no sé qué, no sé qué ha pasado porque mi señora anda toda asustada. ¿Me entiende?

—Fajardo: …ella tiene que ir por el carro… no va a tener ningún problema. Por recoger no tiene ningún problema. El carro dicen que cuando está reportado, o sea, lo vieron abandonado y lo recogían pero no por lo que traiga adentro, eh, por eso se lo llevaron.

De igual manera, hay conversaciones del traslado de droga que realizaban a través de aeronaves y de cargamentos perdidos en Centroamérica, porque las avionetas se estrellaron.

Pese a que la mujer se manejó por mucho tiempo con un bajo perfil, eso no fue impedimento para que los norteamericanos consiguieran información de su vida cotidiana, ya que el expediente cuenta con decenas de fotos de las personas con la que se reunía, incluidos sus hijos.

Por los delitos de conspiración internacional de tráfico de drogas para transportar miles de kilogramos de cocaína y docenas de libras de metanfetamina a Estados Unidos, La Madrina puede recibir una pena de 10 años de prisión hasta cadena perpetua. En marzo se conocerá su castigo.

RLO

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