El caso de presunto acoso escolar que culminó con la trágica muerte de Adriel, un niño de 11 años en una escuela primaria de Santiago de Anaya, continua. Recientemente, su maestra, identificada como Flor Isela N, ha presentado una demanda de amparo para evitar su posible arresto por parte de las autoridades penales involucradas en la investigación.
Flor Isela N, quien se encontraba bajo la sospecha de estar prófuga de la justicia, es una de las dos figuras principales en el caso. La jueza de control del tercer distrito judicial emitió órdenes de aprehensión tanto para ella como para Rufino JR, el director de la escuela en la localidad de Xitzo.
La maestra compareció ante el segundo juzgado de distrito para registrar el expediente número 455/2024, en el cual alega actos que considera violatorios de su libertad, incluyendo órdenes de aprehensión y detención en su contra. El amparo le fue concedido de manera provisional, con una fianza de 10,000 pesos, lo que impide temporalmente su arresto, aunque las autoridades podrían citarla para declarar en el transcurso de la investigación.
Sin embargo, se ha establecido que si la maestra no se presenta ante el juez correspondiente, la suspensión provisional otorgada podría ser anulada. En este caso, el Consejo de Judicatura Federal ha dejado claro que el amparo quedaría sin efecto, lo que la dejaría sujeta a medidas adicionales decididas por la autoridad competente.
Por otro lado, Rufino JR, el director de la escuela Benito Juárez donde estudiaba Adriel, aún no ha buscado amparo legal y tampoco se ha tenido mayor información respecto a su paradero.
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Adriel, de 11 años de edad, falleció tras ser agredido por dos de sus compañeros el pasado 7 de marzo en la escuela primaria Benito Juárez, ubicada en la comunidad de El Xitzo, perteneciente al municipio de Santiago de Anaya, Hidalgo.
El menor falleció en el Hospital General de Actopan a donde fue trasladado para recibir la atención medica y donde pasó siete días de convaleciente por las lesiones que previamente le causaron muerte cerebral.
El padre de Adriel, Obed Moreno Salvador, negó que su hijo haya muerto derivado de un accidente en la escuela primaria Benito Juárez, ubicada en la comunidad El Xitzo, Santiago de Anaya, tal como lo mencionó la SEPH en un comunicado y agregó que a su hijo lo mataron a golpes, por lo que exige justicia y se castigue a los responsables.
Al dar la noticia del fallecimiento de su hijo, el hombre señaló que lo patearon en la cabeza pues de lado izquierdo tuvo un golpe muy grande.
Responsabilizan a la maestra del grupo y al director del plantel por negligencia pues Obed asegura que ya habían reportado que el menor era víctima de acoso escolar.