Como una empresa más, el cártel de Santa Rosa de Lima paga la nómina el sábado. Pero esta vez fueron descubiertos por la Sedena y la Fiscalía General de Guanajuato, los que detuvieron a la madre de El Marro con más de dos millones de pesos; a sicarios, halcones y hasta a manifestantes que cobraban la quincena. En respuesta, “el patrón” ordenó incendiar vehículos para poder escapar.
La cacería contra José Antonio Yépez Ortiz, El Marro, no para. Y las autoridades aseguran que cada vez está más acorralado, con menos estructura y su desesperación llegó a tal grado que tomó el riesgo y apareció en un par de videos para agradecer a los aliados que le quedan y, entre lágrimas, pedirles que lo sigan apoyando.
De acuerdo con información obtenida por MILENIO, las autoridades detectaron un inmueble en la zona rural de Celaya donde pagaban la nómina a su base social justo después del medio día del sábado. Tras esperar un par de horas para que los cobradores comenzaran a llegar y los patrones estuvieran instalados y con el trabajo a tope, los atraparon.
Poco después de las 14 horas detuvieron a 26 personas. La lideresa, quien distribuía y coordinaba pagos, era la madre del Marro, según las primeras estimaciones tenía más de 2 millones de pesos que pagaría a colaboradores, así como cerca de un kilo de sustancia con características de metanfetamina.
La Secretaría de la Defensa Nacional informó que el operativo contra las tres mujeres, que identificó como María “N”, Juana “N” y Rosalba “N”, y que funcionarios del gobierno federal señalaron como madre, hermana y prima del capo, respectivamente, surgió por una orden judicial que autorizó realizar un cateo en un inmueble del poblado de San Isidro Elguera, en Celaya.
En coordinación con la Guardia Nacional y la Fiscalía estatal, los militares ingresaron al domicilio donde se localizó a las tres mujeres, señaladas como presuntas operadoras financieras. Estas no son las únicas capturas de familiares cercanos del Marro. En marzo de este año fue detenido en Celaya, Juan “N”, identificado como el padre del líder criminal.
Ayer, MILENIO confirmó que en otros cateos en las comunidades de San Isidro y San Gabriel en los límites de Celaya y Villagrán se detuvo al menos a otras cuatro personas vinculadas al cártel de Santa Rosa de Lima.
Luego de estos hechos, la embajada de Estados Unidos en México emitió una alerta de seguridad y recomendó a sus ciudadanos evitar circular por las autopistas y carreteras de los municipios aledaños a Celaya.
Reaparece en videos
Después de que las autoridades de Guanajuato y la Sedena dieron un fuerte golpe al cártel de Santa Rosa de Lima, El Marro apareció. Acorralado, y con al menos 26 de sus colaboradores presos, la mayoría de ellas mujeres, grabó un video en el que con la voz entrecortada promete que seguirá en la lucha aunque se quede solo.
En un minuto con 15 segundos, el líder huachicolero agradece el apoyo de quienes ayudaron a incendiar vehículos en los municipios de Juventino Rosas, Villagrán y Celaya, que de acuerdo con información confirmada por MILENIO, fue una estrategia para que las autoridades no pudieran acercarse al perímetro donde se encontraba y pudiera escapar.
“Y de antemano, como quiera yo le agradezco un chingo a todo mundo que le ha arriado y que acá, y aunque no se puede hacer nada o chingada banda, gracias ante todo. Gracias ante todo y yo siempre voy a estar con ustedes hasta que me cargue... siempre los voy a apoyar… aunque me quede solo... aunque me quede solo como un pinche perro, me les voy a aferrar”, señala.
En un segundo video, El Marro confirmó que su madre fue detenida y abre la puerta a una alianza con otros grupos delictivos.
“Y no crean que porque se llevaron a mi madre, ahora póngala que operadora financiera jefa de cártel; por ella y por toda mi gente le voy a echar huevos al pinche asunto”, dice el líder huachicolero.
El Marro también arremetió contra Nemesio Oseguera Cervantes, alias El Mencho, líder del cártel de Jalisco Nueva Generación: “Váyase a la... ustedes con su.... viejo, El Mencho, viejo… que ni la cara da”.
Conversación de octubre la delató
—Hijo, ¿no te puedes recoger pa’ la casa, hijo?
—No.
—Y aquí estamos al pendiente todos, hijo
—¿Adónde?
—Acá a Panchis.
—No, yo no voy pa´ allá.
—Aquí estamos todos afuera.
—No, ahí están los gendarmes… así en la Virgen.
—¿En dónde hijo?
—Aquí en la entrada.
—¿En la Virgen? Si no están diciendo nada hijo.
—¡Ah! ¡¿Cómo no?!… aquí me voy a estar.
—Pero no me contestas ni una llamada, hijo.
—Sí, ahorita te contesto.
—Sale pues.
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Con información de: Verónica Díaz y David Rivera