Ser el primer suceso investigado con perspectiva de género en el país y convertirse en un referente para las víctimas de feminicidio en México no ha sido suficiente para que el caso de Mariana Lima, asesinada en Chimalhuacán, Estado de México, tenga justicia.
Son más de 100 audiencias las que se han realizado por el feminicidio de la joven abogada de 29 años de edad que fue privada de la vida presuntamente a manos de su pareja sentimental el 28 de junio de 2010.
Nueva audiencia de desahogo de pruebas
A las 11:00 horas de este miércoles, inició una nueva audiencia para el desahogo de pruebas; su madre Irinea Buendía llegó desde las 10:00 horas para colocar carteles y una carpa donde se puso una ofrenda en memoria de la joven.
Acompañada de activistas, exigió justicia y una sentencia ejemplar para Julio César “N” presunto responsable de los hechos y entonces pareja de Mariana Lima.
”Lo seguimos comprobado, mi hija no se suicidó, mi hija fue cruelmente asesinada”
A las 13:00 horas concluyó la audiencia donde un perito de georreferenciación comprobó que Julio César no estuvo con otra persona el día de los hechos, como él lo había referido para evitar ser inculpado.
Durante el encuentro con el juez, el perito aseguró que el imputado sí tuvo contacto con la mujer con la que presuntamente estaba el día de los hechos, sin embargo, el acercamiento solo fue telefónico y aquel 28 de junio de 2010, no se vieron.
“Dijo que si bien es cierto, si se estuvieron hablando, con su coartada que él tiene que es su amante, pero nunca estuvieron juntos, eso me da la certeza de que todo lo que yo dije acerca de qué Julio Cesar es el asesino de mi hija lo estamos comprobando y lo seguimos comprobando, mi hija no se suicidó mi hija fue cruelmente asesinada, muerta con violencia”, dijo Irinea Buendía.
Referente del feminicidio en México
El fallecimiento de Mariana Lima se convirtió en un referente, pues tras cinco años de lucha, en 2016 la Suprema Corte de Justicia del Estado de México ordenó reabrir el caso e investigarlo con perspectiva de género.
Al principio, la muerte de la joven se había catalogado como un suicidio y tras la lucha de sus padres fue el primer caso investigado como feminicidio en México.
Su presunto agresor, Julio César “N” quien era Policía Ministerial de la entonces Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM), fue detenido en 2016, pero hasta el momento no ha recibido sentencia.
El acusado lleva casi seis años dentro del Centro Penitenciario y de Reinserción Social Neza-Bordo, este miércoles durante la audiencia en su contra decidió pedir una prórroga para retirarse e ir al baño, pero no volvió a la sala frente al juez.
“El asesino se salió inmediatamente diciendo que iba al baño y ya no regreso porque sabe perfectamente que tenemos razón”, finalizó Irinea Buendía.
JASJ