El piloto del helicóptero de la Marina que se desplomó pidió, a través de un video que circula en redes sin especificar cuándo se grabó, una pipa de turbosina para recargar la aeronave y poder enfocarse en las tareas para sofocar el fuego en la Reserva de la Biosfera de la Sierra Gorda.
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Con la aeronave MI-17, con matrícula ANX 2206, de fondo, el capitán Miguel Ángel Ramos Machorro informó que en la zona donde se encontraban realizando las descargas no había combustible, por lo que debían trasladarse a aproximadamente 80 millas para ir a recargar, lo que les tomaba hora y media.
“Consume un promedio de 800 litros de turbosina por hora, nosotros llegamos aquí con la finalidad de brindarles el apoyo con los vuelos, pero la limitante es que no tenemos turbosina aquí en el área donde estamos desarrollando las descargas”, expuso.
Por ello solicitó que se hiciera lo posible porque en el área contaran con una pipa que los abasteciera de combustible, “para nosotros no tener que ir al aeropuerto más cercano que es Querétaro y que nos queda aproximadamente a 80 millas, lo que perderíamos prácticamente hora y media de vuelo en ir y regresar”.
Con ello, agregó, ese tiempo podría ser utilizado para apoyar, “ya sea con el dispositivo de bibalde o para el traslado de brigadistas”.
El helicóptero de la Marina se desplomó el viernes en una zona aproximadamente a 89 kilómetros al norte de Jalpan de Serra, Querétaro, mientras se dirigía a apoyar en las labores para sofocar un incendio. En la aeronave viajaban seis personas, las cuales murieron.
Se trata del capitán de Corbeta y comandante del helicóptero, Miguel Ángel Ramos Machorro, el teniente arlos del Toro Rosas, así como los marinos Misael Meneses Maldonado y Andrés Valdovinos López, además de Luis Fernando Pérez Balderas, integrante de la Conafor.
VJCM