Un comando ingresó a la palapa donde se llevaba a cabo el cumpleaños 52 de una mujer y terminó con la vida de 13 personas, entre ellas, un pequeño de un año.
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Una de las sobrevivientes, que también perdió a su hermano, describió que al pequeño de un año, que vestía playera amarilla, short de mezclilla y tenis negros, le dispararon a quema ropa.
"Seguía más, yo dije, fue un balazo, pero fue una rociadera porque estaban muertos y ahí mismo le seguían dando. Al bebé lo siguieron rematando, le dieron en el corazoncito".
"A la mamá también le dieron. Yo creo que el papá lo quiso cubrir, pero le dieron en la cara", recordó.
Las versiones indican que, en efecto, los pistoleros buscaban a alguien, sin embargo, pese a que mataron a más de una decena de personas, se dieron el lujo de torturar psicológicamente a quienes sobrevivieron, pues los obligaron a observar cómo los acribillaban.
"A los que estaban agachados les decían que voltearan a ver los muertos, les volvían a dar. Que los miraran, volteabas a verlos y te decían volteate. Creo que buscaban a alguien, te apuntaban a la cabeza o la espalda con armas largas".
"Eran como seis personas, yo sólo vi al que me estaba apuntando, sólo decía, en tus manos encomiendo mi espíritu, perdóname, perdóname, me cubro con tu sangre preciosa y grité: la sangre de Cristo tiene poder, el hombre se dio la vuelta y ¡pam! le dio al que estaba a lado; ¡pam! le dio al que estaba del otro lado y dije, me va a tocar en la espalda, pero se fueron. Luego vi a mi comadre, yo le decía párate manita, párate, pero no, ya la habían matado".
bgpa