Agentes ministeriales capturaron por medio de una orden judicial a un ex empleado de una agencia automotriz, quien presuntamente asesinó de un balazo en el pecho a un cliente el pasado mes de mayo.
El móvil del crimen, según las autoridades, fue que la víctima depositó 200 mil pesos para el financiamiento de una camioneta, pero el trabajador del negocio ingresó papelería falsa, el trámite se suspendió, y él al parecer se quedó con el dinero.
A disposición de un juez de Control y Juicio Oral se encuentra Pedro O., de 37 años de edad y de quien no se precisó dónde radica.
El presunto asesino fue detenido por elementos investigadores adscritos a la Subdirección de Homicidios, en calles de la colonia Futuro Apodaca, en la citada localidad, a temprana hora del lunes.
Pedro O. deberá responder por el delito de homicidio calificado, en perjuicio de Germán Rodrigo Salazar Tobías, quien tenía 45 años de edad y habitaba en la zona sur de Monterrey.
Luego de realizar los trámites administrativos correspondientes, los agentes ministeriales internaron al sospechoso en el Centro Preventivo y de Reinserción Social “Topo Chico”, en espera de intervenir en la audiencia.
Salazar Tobías fue encontrado sin vida la noche del 26 de mayo del presente año dentro de su propia camioneta, en las calles Valle Alegre y Valle Redondo, en la colonia San Ángel Sur, del municipio de Monterrey.
Recostado sobre el asiento posterior de una pick up Ford Lobo King Ranch de color blanco, el cadáver de Germán Rodrigo presentaba una herida de bala en el tórax.
De las primeras indagatorias efectuadas por los agentes ministeriales se destacó que en el año 2017, el ahora occiso acudió a tramitar un crédito automotriz en una agencia del sur de Monterrey.
Como parte del acuerdo, depositó 200 mil pesos como pago del enganche para el financiamiento de una camioneta último modelo.
En el referido negocio fue atendido por Pedro, quien inició los trámites para la asignación del crédito, pero habría ingresado papelería falsa o distinta a la del solicitante, en un afán por cometer fraude y quedarse con el dinero del enganche.
Al detectar las irregularidades en el procedimiento la agencia congeló el trámite, por lo que el cliente ya no tuvo acceso al vehículo nuevo, pero tampoco le reintegraron su dinero.
Ante esa situación, trascendió, la víctima mortal le reclamó constantemente al investigado la devolución de su capital, obteniendo siempre respuestas evasivas.
Con la recolección de diversas pruebas, tanto documentales, testimoniales y periciales, el Ministerio Público logró acreditar la participación del empleado en la muerte de su cliente.