Eran las 18:15 cuando Joselyn salió de la escuela. La separaba de su casa aproximadamente un kilómetro. En el camino la lluvia arreció, y ella tuvo que sortear varios obstáculos: calles encharcadas y algunas corrientes que nacían en las cuadras y callejones de la zona de Sierra Ventana.
En el trayecto alcanzó a marcarle a su mamá, pero ella no pudo contestarle mientras terminaba su jornada de trabajo en la limpieza de un gimnasio en el sur de Monterrey, cerca del Tec.
Le faltaban tan solo unos 100 metros para llegar a su hogar, cuando la fuerza del agua la derribó en la calle Vía Murcia, en la colonia Más Palomas, y la arrastró un breve tramo hasta dejarla atrapada junto a un vehículo estacionado en la orilla de un parque.
Fueron los últimos instantes de esta pequeña de 13 años, seguramente aterradores, sin nadie que pudiera verla y auxiliarla... Y sin haber podido hablar con su mamá, aunque fuera por teléfono, por última vez.
Joselyn Estefanía Ruiz Arellano cursaba el segundo grado en la secundaria "Jaime Torres Bodet", en la colonia Altavista. Su muerte consternó y entristeció no sólo a sus compañeros de clase, familiares y vecinos, sino a la comunidad en general.
Los restos de la adolescente comenzarían a ser velados la tarde de este viernes en una capilla funeraria ubicada en la calle Galeana, en el centro de Monterrey.
A través de redes sociales, sus amiguitas y compañeros de la escuela se organizaron para llevar globos y flores blancas al funeral, además de efectuar una colecta para apoyar un poco a los deudos.
Joselyn era hija única. Vivía con su mamá, su abuela y otros familiares en la calle Juan de la Barrera, de la colonia Revolución Proletaria, a escasos metros de donde la tarde-noche del jueves el agua la arrastró durante un aguacero que cubrió parte del sur de Monterrey.
La tragedia que cobró la vida de la menor tuvo lugar alrededor de las 19:00 del jueves sobre la calle Vía Murcia, entre Antiguo Camino a Villa de Santiago y Vía Málaga, en la colonia Más Palomas.