La mayoría de los menores de edad que se involucran en el crimen organizado no enfrentan procesos en su contra debido a que mueren en hechos violentos, de acuerdo con Rogelio Barba Álvarez, profesor investigador en temas de seguridad de la Universidad de Guadalajara (UdeG).
En el Centro de Atención Integral Juvenil del Estado de Jalisco (CAIJEJ) “La Granja” se encuentran recluidos 400 menores de edad por diversos crímenes. De acuerdo con la Fiscalía de Reinserción Social, el 80 por ciento enfrenta procesos penales por delitos patrimoniales, mientras que el 10 por ciento está acusado de homicidio o parricidios, y el resto por otros delitos.
“Sobre todo porque son delitos patrimoniales, entonces existe la paradoja que de jóvenes están participando en la delincuencia organizada, en grupos delictivos que son captados, recordemos que las cifras no coinciden porque cada vez entran jóvenes a temprana edad, pero no llegan a ser sentenciados por que se quedan en el camino, son ejecutados”, explicó el catedrático.
Barba Álvarez puntualizó que muchos de los cuerpos que son encontrados en fosas clandestinas corresponden a menores de edad.
En el Centro de Observación, Clasificación y Diagnóstico del Estado de Jalisco, mejor conocido como Tutelar para Menores, gran parte de los internos son procesados por delitos patrimoniales, sin embargo, es en ese lugar donde se encuentra la mayoría de los menores de edad acusados de homicidio.
Por otro lado, el profesor investigador de la casa de estudios precisó que muchos de los infractores no son puestos a disposición de jueces, debido a que los policías que los detienen, con la finalidad de evitarse problemas con Derechos Humanos, los dejan en libertad, aunque sí les decomisan las sustancias prohibidas.
“Cuando un joven es detenido con droga no es ni siquiera presentado a la autoridad competente para enviarlos a la Fiscalía General del República, entonces tenemos una ausencia de entidades públicas para hacer el trabajo relacionado a la detención en personas menores que consumen o venden droga o realizan ciertos delitos”, señaló Barba Álvarez. De acuerdo con el catedrático de la universidad, es baja la reincidencia de menores infractores, es decir, pocos regresan a la cárcel tras recobrar su libertad.
Y además
Falta capacitar en detencionesFrancisco Jiménez Reynoso, investigador de la Universidad de Guadalajara, consideró que otra cosa que incentiva la impunidad es que los oficiales no están capacitados en protocolos de detención de infantes. “Son detenidos por la policía, el juez lo que pregunta es quién los detuvo y si les dicen que fue la policía entonces el juez pide sus constancias o acreditaciones a los policías para tratar a los menores, sino las muestran son motivos suficientes con los tratados internacionales para dejarlos en libertad ya que se trataría de una detención ilegal”, precisó.
SRN