Utilizando un viejo término leguleyo ya en desuso, Jesús Murillo Karam describió como “verdad histórica” la narrativa de que, el 26 de septiembre de 2014, 43 estudiantes de la escuela de Ayotzinapa habían sido reunidos en un grupo, trasladados al basurero de Cocula e incinerados en una hoguera improvisada hasta la destrucción total de sus restos.
No obstante, una variedad de informes, como el del Equipo Argentino de Antropología Forense, los tres del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) y ahora el de la Comisión de la Verdad y Acceso a la Justicia (COVAJ), han concluido que los 43 estudiantes jamás estuvieron juntos, ni en el basurero de Cocula.
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Estas son las principales falsedades que contiene la investigación oficial encabezada por el ex procurador Jesús Murillo Karam:
1. Los 43 estudiantes fueron reunidos en un grupo.
Los 43 estudiantes nunca estuvieron juntos.
2. Los 43 estudiantes fueron trasladados al basurero de Cocula.
Los 43 estudiantes nunca estuvieron en el basurero de Cocula.
3. Miembros de Guerreros Unidos improvisaron una enorme hoguera en el basurero, alcanzaron y mantuvieron durante 15 horas una temperatura de 1600ºC e incineraron a los 43 estudiantes.
En esas fechas no se produjo ningún gran evento de fuego en el basurero.
4. Los restos de los 43 estudiantes fueron arrojados al río San Juan.
Zerón de Lucio fue grabado cuando llevaba a un detenido al río para preparar la simulación del hallazgo de los supuestos restos.
5. Los estudiantes fueron a Iguala a sabotear un discurso de la esposa del presidente municipal.
El discurso ya había concluido cuando los estudiantes entraron a Iguala.
6. El Ejército no tuvo ninguna intervención.
Los militares monitorearon en tiempo real todos los movimientos de los estudiantes desde que salieron de su escuela, tuvieron al menos un infiltrado entre ellos (el soldado Julio César López Patolzin), los vigilaron con agentes OBI (órganos de búsqueda de inteligencia) y hostigaron a un grupo que se había refugiado en una clínica privada.
7. Los únicos policías que intervinieron fueron los municipales de Iguala y Cocula.
También intervinieron policías federales, federales ministeriales, estatales, estatales ministeriales y municipales de Huitzuco y Tepecoacuilco.
8. Los estudiantes sólo tomaron cuatro autobuses.
El quinto autobús (cuya existencia primero fue ocultada por la PGR, que después quiso engañar al GIEI presentándole otro vehículo) fue sacado del área sin que fuera detenido en alguno de los 16 retenes que fueron instalados en las cercanías.
9. Las autoridades fueron incapaces de intervenir en defensa de los agredidos porque desconocían los hechos que se estaban produciendo.
Los estudiantes no sólo estaban siendo vigilados por militares, sino también por agentes del CISEN y de las policías Federal y Estatal, y sus movimientos eran reportados en tiempo real.
¿Quién es Murillo Karam?
Si Tomás Zerón de Lucio, el ex director de la Agencia de Investigación Criminal cuya extradición solicitó México a Israel por cargos de tortura, fue el operador material de la llamada “verdad histórica” del caso Ayotzinapa, el ex procurador Jesús Murillo Karam no sólo la bautizó con ese nombre, además es considerado el responsable político de la investigación oficial que hoy ha sido declarada fraudulenta.
En el reciente informe de la Comisión de la Verdad y Acceso a la Justicia (COVAJ) del caso Ayotzinapa, presentado el jueves por el subsecretario Alejandro Encinas, Murillo Karam es señalado como quien encabezó la “acción concertada desde el aparato organizado del poder desde el más alto nivel del gobierno”, junto con Zerón de Lucio y otros ex funcionarios actualmente sometidos a procesos judiciales.
Gobernador de Hidalgo de 1993 a 1998, Murillo Karam es recordado por su frase “ya me cansé”, que soltó durante la conferencia de prensa del 7 de noviembre de 2014, en la que presentó por primera vez su versión de lo sucedido en Iguala y fue duramente cuestionado por periodistas.
Perteneciente al clan político conocido como Grupo Hidalgo, que encabeza junto al ex secretario de Gobernación y también ex mandatario estatal Miguel Ángel Osorio Chong, fue senador, subsecretario de Seguridad Pública en la Secretaría de Gobernación y tres veces secretario general del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Lo que marcó su carrera –y la pérdida de su libertad– fue su paso por la Procuraduría General de la República (PGR) del 4 de diciembre de 2012 al 27 de febrero de 2015 cuando, envuelto en el escándalo de su manejo del caso Ayotzinapa y ante una intensa presión pública, fue separado del cargo y protegido por el presidente Enrique Peña Nieto como secretario de Desarrollo Urbano, Agrario y Territorial. Sólo duró seis meses en ese cargo y en agosto de ese año salió del gobierno.
Posteriormente desapareció de la vida pública, hasta la tarde de este viernes 19 de agosto, cuando la FGR cumplimentó una orden de aprehensión en su contra por los delitos de desaparición forzada, tortura y contra la administración de justicia en el caso Ayotzinapa.
DMZ