Kamel Nacif Borge, El Rey de la Mezclilla, quien recientemente fue localizado en Líbano por el gobierno mexicano, se quedará en el país asiático, si México no cumple con un “proceso especial” para su extradición, luego de que nuestro país no cuenta con un tratado para efectuar este procedimiento y que por ley, el gobierno libanés no puede extraditar a uno de sus ciudadanos.
El pasado 10 de julio, fuentes del gobierno federal dieron a conocer que se localizó al empresario contra el que, en 2019, se libró una orden de aprehensión por el delito de tortura en agravio de la periodista Lydia Cacho, en complicidad con el ex gobernador de Puebla, Mario Marín, El Gober Precioso.
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Sobre el tema, Norma Soto, internacionalista de la Universidad La Salle, en entrevista para MILENIO, señala que México cuenta con una “única” alternativa para buscar la extradición de Kamel Nacif, que trata de apelar a la “obligación de extradición o juzgar que se celebró el 11 de julio de 2007”, donde podría apelar al tratado de Yemen, de Turquía y Kuwait que habla sobre este proceso al no haber un documento, enfrentándose a un “proceso especial”.
Este proceso consiste en que nuestro país presente una denuncia ante Interpol y la Oficina Árabe de la Policía Penal en Líbano, junto con un informe con toda la investigación previa sobre los delitos que cometió la persona.
Asimismo, cuando se establezca el expediente, la persona será interrogada por el fiscal de la corte de catación o por la persona que encomienden a esa tarea, esto de acuerdo con el artículo 35 del código penal libanés.
Una vez que México haya enviado todos los documentos, entonces dicha corte podrá expedir la orden de detención “de la persona cuya extradición se solicita después de interrogarla y el fiscal elabora un informe sobre la solicitud de extradición, luego de determinar la validez de los cargos y la medida en que se hayan cumplido o no los requisitos legales para aceptar”, aseguró la especialista”.
La especialista consideró que el gobierno mexicano ya dio “un primer paso” en este proceso, luego de que el año pasado se giró una ficha roja ante Interpol para la captura de Nacif Borges.
Soto añadió que el gobierno federal tendría que revisar “del artículo 30 al 36 del código penal libanés y en el artículo 17 de su código procesal penal, eso le favorecería para qué México pudiera lograr este proceso de extradición, en primera instancia basado en las buenas relaciones que existen entre los dos países”.
En 2005, Lydia Cacho fue detenida por presuntamente incurrir en delitos de difamación y calumnias, esto luego de las acusaciones de Kamel Nacif por la publicación del libro “Los Demonios del Edén”, donde esta relata fiestas en las que supuestamente se pervertía a menores de edad.
Un caso similar
Ante esto, el ejemplo más reciente es el del ex presidente de Nissan, Carlos Ghosn, quien en fue arrestado en Japón a finales de 2018 por cargos de subregistro de su salario y uso de fondos de la empresa para fines personales.
Mismo que escapó del arresto domiciliario impuesto por el gobierno japonés, para refugiarse en la ciudad de Beirut, luego de que también cuenta con la nacionalidad libanesa.
Desde entonces, Japón ha solicitado a Líbano su extradición, misma que no se ha concretado debido a que no cuenta con un tratado que avale el que sea trasladado.
En 2005, Lydia Cacho fue detenida por presuntamente incurrir en delitos de difamación y calumnias, esto luego de las acusaciones de Kamel Nacif por la publicación del libro “Los Demonios del Edén”, donde esta relata fiestas en las que supuestamente se pervertía a menores de edad.
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