Vicente Zambada Niebla, hijo de Ismael El Mayo Zambada, afirmó hoy que Joaquín El Chapo Guzmán "no es mi enemigo", pero tampoco "un mito" como cree que pretende demostrar la defensa del acusado por narcotráfico durante su juicio en Estados Unidos.
En la última de las tres jornadas de su testimonio contra el antiguo socio de su padre y tras 14 horas de declaración ante la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York, El Vicentillo se despidió cordialmente de su "compadre Chapo" con un educado cabeceo, que el acusado correspondió en la que probablemente sea la última vez que ambos ex líderes del cártel de Sinaloa se vean cara a cara.
"Mi compadre Chapo no es mi enemigo", aseguró el testigo tras la acusación del abogado de la defensa, Eduardo Balarezo, de que la información que estaba aportando en el juicio lo convertía en adversario de Guzmán.
"Él sabía que testificaría (en contra) porque me declaré culpable cuando él estaba libre, con mi padre, y me comprometí a cooperar con la Fiscalía", insistió El Vicentillo, que reafirmó: "No veo el futuro y no sabía que mi compadre Chapo estaría aquí. No es mi enemigo".
El principal argumento blandido por la defensa durante las 25 sesiones del juicio es que El Chapo en realidad es un chivo expiatorio, una suerte de mito, y que El Mayo Zambada -en libertad- es el verdadero líder del cártel del Sinaloa.
El Chapo, vestido con un traje gris oscuro y camisa y corbata en tonos azules, contempló impasible el discurrir de la sesión, tal y como viene siendo habitual durante todas las jornadas del proceso, que arranco hace algo más de dos meses en Brooklyn.
También lo estuvo cuando, a preguntas de la fiscal Amanda Liskamm, Vicentillo -retenido en una prisión federal de Chicago- enterró la hipótesis de que la figura de El Chapo tiene más de mito y leyenda que de verdad, al reafirmarse en su acuerdo con las autoridades estadunidenses de ofrecer testimonio veraz para evitar una cadena perpetua.
"¿Sabe si el acusado es un narcotraficante real o un mito inventado que no trafica con drogas? ¿Es un líder poderoso del cártel de Sinaloa o un mito que vive escondido en la sierra y no hace nada?", inquirió Liskamm.
"Es un traficante real que trabajaba con droga, un líder del cártel como mi papá", respondió El Vicentillo.
jbh