El gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, confirmó que grupos delincuenciales contratan células de países del centro y sur de América para actos de violencia.
Tras reportar los resultados del operativo implementado ayer en el municipio de Buenavista, el mandatario estatal destacó que fue relevante la detención de los ocho colombianos, aunque no es la primera vez que se registra.
Recordó que el año pasado se logró la detención de una célula de origen salvadoreño, así como colombiana, sin embargo, descartó que el flujo de migrantes tenga relación en su presencia en el estado.
De acuerdo con Ramírez Bedolla, Michoacán no es una ruta directa para Estados Unidos y por ende, la llegada de los extranjeros no es por temas migratorios.
Ayer la Secretaría de Seguridad Publica (SSP) de Michoacán fue rebasada por el crimen organizado en la región de la Tierra Caliente.
Bloqueos carreteros y quema de vehículos generaron miedo y zozobra entre los habitantes de los municipios de Apatzingán y Buenavista.
Desde temprana hora del domingo, los reportes en redes sociales daban cuanta de la crisis de seguridad en la región.
Caen 'maestros' de delincuentes
Fuerzas federales tuvieron que enfrentar también la situación, antes los embates del crimen. Luego un parte oficial indicaba que la violencia se desató tras la detención de una célula delictiva colombiana que capacitaba a integrantes del crimen de la región para hacer daño a sus enemigos con drones artillados.
La SSP explicó que en una acción operativa interinstitucional fueron detenidos ocho presuntos integrantes de una célula delincuencial, considerados como objetivos prioritarios por las autoridades estatales y federales ya que se presume se dedicaban a la fabricación de explosivos para drones para un grupo delictivo.
A los detenidos les fueron asegurados varios explosivos caseros, cargadores y cartuchos de grueso calibre y un arma de fuego corta.
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