Horas antes de morir asesinada, Laura le informó a quien le rentaba su departamento que tenía problemas de dinero y no tenía para pagar el arrendamiento del inmueble.
La mujer de origen colombiano tenía aproximadamente un año viviendo en el número 203 del complejo Grand Tower de Granada en la alcaldía Miguel Hidalgo.
De acuerdo a las declaraciones del propietario del departamento, Laura le llamó ayer alrededor de las 21:00 horas para comunicarle que no tenía dinero pagar la renta.
Horas después, la empleada doméstica que la acompañaba desde las 8:00 hasta las 17:00 horas todos los días, la encontró tirada en un pasillo de la casa desde donde promocionaba sus servicios como escort a las 8:20 de la mañana.
En sus perfiles de redes sociales y páginas de internet, invitaba a sus clientes a contratar sus servicios desde su departamento porque era un lugar seguro.
Fue esta mañana cuando policías capitalinos acudieron al llamado de emergencia hecho por la empleada doméstica, quien al llegar a trabajar encontró a su jefa tirada en el suelo y con sangre en la cabeza.
Cuando llegaron los servicios de emergencia declararon la muerte de la mujer por traumatismo encefálico.
bgpa