Horas después de que se diera a conocer la muerte de un bebé en el municipio de Apodaca, autoridades estatales investigan un caso parecido en Escobedo.
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De acuerdo a los informes, el menor, de un mes de nacido, falleció tras despertar y comenzar a sangrar de la nariz.
El bebito, que aún no era registrado, se encontraba en la misma recámara junto a su madre Gabriela, de 20 años, quien contó a las autoridades que le brindó los primeros auxilios y solicitó una ambulancia.
Al arribo de los paramédicos el menor ya no presentaba signos vitales.
El deceso se reportó a las 14:00 del miércoles en una vivienda de la calle San Pedro, en la colonia San Miguel Residencial.
En espera del resultado de la autopsia, la madre fue interrogada para que rindiera su declaración.
La muerte del recién nacido movilizó a policías municipales, agentes ministeriales y elementos de Servicios Periciales.
Una fuente informó que el bebé no presentaba signos de violencia.
Tres horas antes, una bebé de ocho meses de edad murió de manera repentina mientras dormía en su domicilio de la colonia Ventura de Santa Rosa, en Apodaca.