A dos días de que ingresó grave a causa de severos golpes en la cara y el cuerpo, un niño de 8 años murió la mañana del martes en el Hospital Materno Infantil en Nuevo León.
A reserva de los resultados de la causa de muerte, las autoridades mantienen bajo investigación al padre del menor, y no se descarta que la mamá pudiera estar también involucrada en los hechos.
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Los hechos ocurrieron el fin de semana en un domicilio ubicado en las calles Soria y Orvija, en la colonia Valle Santa Isabel, hacia el nororiente del municipio de Juárez.
Familia convivía en casa de renta
La madrugada del domingo, los padres del niño, identificados como Antonio y Marina, de entre 25 y 30 años, estaban conviviendo con una amiga en la casa que rentaban desde hace un mes.
De pronto la amiga se percató de que el menor no se encontraba en buenas condiciones, pues permanecía en el suelo y parecía no reaccionar.
La misma mujer convenció a Marina de que, en un automóvil particular, llevaran al pequeño al hospital, donde los médicos lo atendieron y le detectaron las lesiones.
Padre se escondió en casa de vecinos
Antonio no los acompañó, y permaneció oculto en la casa de unos vecinos, donde fue capturado al mediodía del domingo por agentes ministeriales, al ser señalado como probable responsable de agresiones físicas.
Desafortunadamente la víctima no resistió las lesiones internas y falleció el martes en la mañana en el hospital, mientras la Fiscalía de Feminicidios complementaba las indagatorias.
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