Desempleo y problemas psicológicos, secuelas de padres por muerte de hijos en colegio Rébsamen

Oscar Contreras había entrado a Microsoft México como gerente de ventas; sin embargo, tras la muerte de su hijo en el derrumbe del colegio Rébsamen su productividad bajo y tuvo que renunciar.

Los daños en el único edificio que se mantiene del colegio Enrique Rébsamen son visibles. (Jimena Campuzano)
Karla Guerrero
México /

Óscar Contreras es padre de una de las víctimas que murió al derrumbarse el Colegio Rébsamen durante el sismo del 19 de septiembre del 2017. Esta tragedia provocó que quedara desempleado por las afectaciones psicológicas que le dejó la pérdida de su hijo.

En entrevista con MILENIO, Contreras sostuvo que esperan que la próxima semana el Tribunal de Enjuiciamiento del Poder Judicial de la Ciudad de México establezca la pena así como el monto de reparación del daño que deberá entregar a cada padre de familia la hoy sentenciada Mónica García Villegas.

Nueve años antes, Oscar Contreras había entrado a Microsoft México como gerente de ventas. Por su "destacable labor" en la compañía, Contreras recibía un bono económico que usaba para vacacionar con su familia.

Pero tras el siniestro, vio afectada su vida laboral al enterarse que su hijo menor, Óscar, había muerto al colapsar su escuela. "Si yo asistía personalmente cada semana con mis clientes, ahora todo lo hacía telefónicamente; deje de ir a eventos, de ser speaker de la compañía, porque no solo es ser vocero de la empresa sino también del caso Rébsamen. Te sientes marcado, sientes cómo si te tuvieran lástima o quizá cariño y aprecio, pero en ese momento te incomoda", contó luego de comparecer en calidad de víctima en el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México.

Señaló que los cinco integrantes de su familia asistían semanalmente a terapias psicológicas; sin embargo, las ausencias en la compañía tuvieron una consecuencia en su rendimiento.

"En septiembre de 2018 me notifican que ya no me iban a dar ningún bono; lo que me cayó por sorpresa porque ese dinero lo contemplaba para seguir pagando la terapia de mi familia. Me hizo reflexionar pues para el próximo año ya no tendría bono ni comisiones por parte de la compañía y ya no me convenía. Poco a poco me orillaron a que me saliera".

En noviembre de 2018, tras 10 años de laborar en Microsoft México, decidió renunciar a la compañía, pues ya no podía priorizar el trabajo antes que "la estabilidad emocional de todo un núcleo familiar".

Por eso, Oscar exige a las autoridades capitalinas regular los usos del suelo de las escuelas y edificios de la Ciudad de México, además de sancionar "de manera ejemplar" a la maestra Mónica García Villegas, con la finalidad de que "cualquier autoridad que quiera hacer un acto de corrupción, lo piense dos veces, pues no es sólo un beneficio propio si no una mejora en favor de todos".

"Pido justicia para toda la familia, y para todas las personas que perdieron la vida. Yo vivo en una cárcel; puedo ir por la calle y ver a unos niños caminando y añorar a mi hijo. No escucho música porque a mi hijo le encantaba cantar. El dinero que me den no me va reparar nada, solamente va ayudar a que pueda solventar las consecuencias que trajo a mi familia la muerte de mi hijo", aseveró.

bgpa

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