El 9 de septiembre, Ana Georgina Domínguez Macías cumplirá 13 años en prisión preventiva oficiosa por delitos que le fueron fabricados, pues a pesar de que no existen elementos que prueben su culpabilidad, su proceso permanece olvidado.
En entrevista con Elisa Alanís para MILENIO Televisión desde el penal de Santiaguito, la mujer relató que el 9 septiembre de 2009, un comando la sacó de su domicilio en Coatzacoalcos, Veracruz. Entonces tenía 26 años.
Los uniformados le dijeron que una llamada anónima les había informado que en el lugar había hombres armados y que iban por una contadora.
Ella y su esposo fueron sustraídos con violencia ante la mirada de sus hijos de entonces 5 y 11 años.
Más tarde, a su esposo lo dejaron malherido en el camino, pero a ella la trasladaron a la Seido. En su detención, relató, sufrió diversos actos de tortura y abuso sexual.
Han pasado 13 años desde entonces y asegura que si fuera culpable de los delitos que le imputan, lavado de dinero y delincuencia organizada, su pena inicial sería de ocho años.
"Estamos hablando que ya excedí cinco años", expuso.
Ana explicó que recientemente la absolvieron del delito de lavado de dinero, pero que su proceso sigue estancado.
"Yo fui inicialmente detenida por dos delitos, de los cuales, uno se me acaba de dar a favor en qué aspecto, me dieron libertad absolutoria por lavado de dinero, me dijeron usted disculpe. Estamos luchando para que se termine este calvario y me puedan liberar del único delito que me queda que es delincuencia organizada.
"La defensoría federal que me ha apoyado emitió un amparo para la prisión preventiva excesiva, después de seis meses llegó favorable el 22 de agosto, a la fecha el juez que tiene que dar esa medida cautelar no se ha pronunciado, no sabemos por qué, bueno si sabemos, la realidad es que siempre obstaculizan, como que nos estigmatizan de ser delitos de alto impacto de los tiempos de Calderón, cuando si investigaran tenemos todos los elementos que acreditan mi inocencia", señaló.
Ana reclamó que su proceso ha estado plagado de injusticias, ya que una mujer policía identificada como testigo protegido la acusó de ser quien pagaba la cuota a los miembros del crimen organizado, no obstante, más tarde retiró sus declaraciones ,al parecer, porque no llegó a un acuerdo con la Seido.
A 13 años de distancia, la mujer sólo busca un cambio, por lo que mandó un mensaje al ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia.
"Yo le haría una llamado a nuestro presidente Arturo Zaldívar, él habla y procura mucho los derechos de las mujeres, él se percató que sí existen mujeres con casos fabricados, yo soy una de ellas, yo creo que nuestra justicia se debe de aplicar y en este caso tenemos todo para acreditar mi inocencia, yo le pido a que voltee a ver no solamente a mí, aquí hay más mujeres en las mismas condiciones", finalizó.
DMZ