El 3 de abril, colectivas feministas denunciaron abuso policial afuera de la Fiscalía de Chimalhuacán cuando protestaban para pedir justicia por la activista Irene, donde de poco a poco fueron rodeadas por la policía hasta que iniciaron las agresiones.
“Nosotras íbamos a acompañar a Irene, ella es una de nuestras compañeras, que pues sabemos que tenía estos antecedentes de hostigamiento y persecución por parte de la policía. Un hombre se abalanzó contra mí, me tiró contra el piso y pues me empezó a azotar la cabeza contra el suelo, y ahí fue cuando todos empezaron a correr”, contó a MILENIO de manera anónima una de las afectadas.
La protesta en la que participaron 17 mujeres y tres menores fue en apoyo a Irene, aprehendida por policías el 1 de abril acusada del robo de una motocicleta; sin embargo durante su detención fue agredida por 3 elementos que ya están bajo proceso.
Las activistas comentaron que fue a las dos de la madrugada cuando elementos vestidos de civil las agredieron afuera de la dependencia cuando exigían la captura de los abusadores de la hija de Irene.
“Al no haber respuesta por parte de la Fiscalía hacia nosotras decidimos acampar, llegaron otras familias de otras víctimas de feminicidio. Estábamos exigiendo que se capturaran a los policías involucrados, de los cuales nada más capturó a dos policías pero faltaba el comandante”, dijo una de las activistas.
Durante estos hechos al menos 5 activistas resultaron lesionadas, algunas con moretones y raspones; pero una de las más graves resultó con un brazo, mientras que otras tuvieron contusiones por las cuales tuvieron que ser atendidas en el hospital.
Por lo que ahora piden justicia para que este caso de abuso policial no quede impune y no se repita ni en Chimalhuacán ni en otra parte del país.
“Me puse a pensar: "¡No manches! ¿Cuántas veces ha pasado esto y nadie lo ha sabido, a cuántas personas no han desaparecido, no han golpeado? …En México la justicia no existe, y si existe, solamente es para clases y colores”, precisó una de las activistas.
dr