Este martes se manifestaron integrantes de la Colectiva Amorosas Madres Contra la Violencia Vicaria (CAM-CAI) por 34 casos de este tipo registrados ante dicha colectiva en el Estado de México, en donde hay madres que llevan más de cinco años sin ver a sus hijos y que incluso atraviesan demandas penales para que no tengan una oportunidad de reunirse con sus hijas e hijos, denunció Isaura Contreras Hernández, representante de CAM-CAI.
Tras una reunión en el Poder Judicial del Estado de México (PJEM), las madres que integran esta colectiva se manifestaron en la Plaza de los Mártires para exigir justicia, pues tan solo en CAM-CAI tienen documentados 34 casos en territorio mexiquense, aunque es solo una cifra representativa, ya que hay más casos de los que se pudieran imaginar, aseguró Contreras Hernández.
“Aquí en el Estado de México son más casos, pero registrados únicamente en la colectiva de CAM-CAI somos 34; sin embargo, hay más frentes nacionales de violencia vicaria y otras colectivas que también estamos luchando”.
Sobre los más de 30 casos en los que buscan justicia, afirmó que hay madres que no han visto a sus hijas e hijos desde hace más de cinco años, tiempo que se traduce a una eternidad y que va acompañado de falsas acusaciones en su contra para evitar que sigan luchando por la guarda y custodia de sus pequeños.
“Incluso la violencia vicaria también se caracteriza porque nos tratan de enterrar en expediente, nos inundan de expedientes como violencia familiar, denuncias falsas como lesiones, robo a casa habitación”.
Destacó que la principal arma de los padres agresores son las denuncias por maltrato familiar; sustraen a los menores a pesar de que haya un fallo a favor de las madres, pero es ahí donde argumentan violencia familiar y hasta convencen a los hijos de ponerse en contra de ellas.
"La más común es de violencia familiar, porque es como la forma que ellos utilizan los padres para llevarse a los hijos para ya no regresarlos y posteriormente nos demandan la guarda y custodia o la modificación del convenio cuando ya hay convenio… me atrevo a decir que los 34 casos tenemos denuncias por delitos penales”.
Advirtió que la violencia vicaria comienza con este maltrato psicológico tanto con madres e hijos, después suben las agresiones hasta llegar al extremo de cometer un feminicidio, razón por la que exigieron la intervención oportuna de las y los diputados, ya que esta violencia ya está reconocida desde el 11 de junio de este año, pero no está sancionada.
“Efectivamente, ya está como violencia vicaria, pero no está sancionada. Sí necesitamos una sanción porque los agresores continúan con esta violencia”, manifestó, además de que CAM-CAI propone de 8 a 10 años de prisión como penal por violencia vicaria.
Abuso sexual
Entre estos casos se encuentra Lizbeth Portillo Reyes, madre que desde hace un año lucha para que le regresen a su hijo, ya que fue sustraído desde diciembre de 2021 tras ser acusada de maltratar a su pequeño, señalamiento que aseguró es falso; sin embargo, afirmó que la abuela paterna sí habría abusado sexualmente del niño y que en estos momentos convive con ella.
De acuerdo con la madre, todo comenzó cuando el niño de 7 años les dijo a sus padres que su abuela paterna le habría realizado tocamientos en sus partes intimas mientras lo bañaba y cuando se encontraba en su recámara, pero esto provocó que el padre se llevara al niño como forma de proteger a la abuela.
“Su papá me lo sustrae a raíz de que mi hijo nos dice a los dos que su abuela lo toca cuando se baña y cuando está en su recámara… entonces el papá por miedo o por no creerle a mi niño pues lo sustrae en diciembre, se lo lleva y a partir de ahí se empieza a aventar una historia de que él vive con el niño, cuando no es así”.
A pesar de que la madre asegura que hay una denuncia por estos hechos ante la Agencia Especializadas en Violencia Familiar, Sexual y de Género (Ampevis) del Estado de México, las autoridades mexiquenses decidieron otorgar la guarda y custodia al padre, mientras que el menor aún convive con su presunta agresora, la abuela.
“Él está con la abuela porque es la única que lo lleva a la escuela mientras que su papá se va a trabajar, entonces yo temo por la seguridad de mi hijo… me comentaba mi hijo que no solamente fue una vez que lo toco, fueron varias veces”.
KVS