El 31 de julio de 2015, en un departamento ubicado en el número 1909 de la calle Luz Saviñón, en la colonia Narvarte, alcaldía Benito Juárez, cuatro mujeres y un hombre fueron asesinados. El caso fue conocido como el multihomicidio de la Narvarte, hechos ocurridos durante la administración de Miguel Ángel Mancera como entonces jefe de Gobierno del Distrito Federal, ahora senador del PRD.
Los cuerpos encontrados en el departamento 401 eran de una maquillista, una activista y promotora cultural, una empleada doméstica, una colombiana y un fotoperiodista. El caso indignó a la ciudadanía que incluso será llevado a la pantalla a través del documental A plena Luz. El caso Narvarte, en la plataforma de streaming Netflix.
¿Quiénes eran las víctimas del caso Narvarte?
A siete años de los hechos, el móvil del crimen sigue siendo una incógnita. Entre las hipótesis de lo ocurrido llegó a especularse que una persecución política pudo detonar que tales asesinatos, otra versión es que detrás de este caso hay personas ligadas con narcotráfico e incluso con trata de personas. Las familias de las víctimas han externado que pese a que el caso ocurrió en 2015, la actual fiscalía capitalina de Ernestina Godoy no ha dado celeridad a la búsqueda de la verdad.
Aunque Abraham Torres Tranquilino, César Omar Martínez Zendejas y Daniel Pacheco Gutiérrez, señalados como presuntos asesinos, fueron detenidos, se cree que al parecer hubo más cómplices que nunca fueron investigados. Rodolfo Ríos Garza, entonces procurador capitalino, llegó a decir que el móvil fue un robo.
Aquel día, dentro del departamento, quedaron los cuerpos de cinco personas quienes tenían el tiro de gracia y huellas de tortura estaban regados en las recámaras y el baño de la vivienda en la Ciudad de México. Las personas fueron identificadas como Rubén Espinosa, Nadia Vera, Mile Martín, Alejandra Negrete y Yesenia Quiroz.
Rubén Espinosa
Rubén tenía 31 años y era originario del Distrito Federal; desde hace ocho años vivía en Xalapa, Veracruz. Organizaciones y compañeros del comunicador gráfico aseguraron que en mayo regresó a la Ciudad de México para refugiarse tras constantes amenazas por su labor; sin embargo, la entonces Procuraduría General de Justicia capitalina informó que, según familiares, éste regresó para buscar trabajo.
Sus compañeros lo veían asustado. A uno de ellos le confesó que se había ido a vivir a la Ciudad de México antes de que le dieran una paliza, contó en entrevista para Grupo Fórmula, con Joaquín López-Dóriga, Rafael Rodríguez Castañeda, director de Proceso, revista para la que trabajaba el fotoperiodista.
En la agencia Cuartoscuro también lo notaron angustiado y preocupado, de acuerdo con Pedro Valtierra, director de ese medio.
"(El periodista) estaba huyendo de un acoso y vigilancia muy cercana. Fue golpeado y detenido anteriormente. Fue obligado a borrar las fotografías de la cámara", explicó en entrevista radiofónica con Joaquín López Dóriga.
"El 9 de junio anunció que se autoexiliaba porque llevaba semanas perseguido por personas con pinta de policías, que le tomaban fotos, se le aparecían en todos lados, cuando iba a su trabajo o cerca de su casa. Lo llevaron a un nivel de paranoia que lo llevó a irse de aquí, pero por lo visto lo fueron a seguir allá", dijo su colega Aurelio Contreras.
Explicó que Rubén fue uno de los principales impulsores para colocar una placa en el Zócalo de Xalapa y renombrar la plaza con el nombre de la periodista Regina Martínez, quien fue asesinada en Veracruz.
Nadia Vera
Era promotora cultural y originaria de Comitán, Chiapas, de acuerdo con la procuraduría local, que omitió decir que también era activista y exigía justicia por periodistas asesinados.
La joven de 32 años participó en el movimiento #YoSoy132 en Veracruz y protestó por la agresión de estudiantes el 5 de junio en Xalapa. "Era muy sonriente, vivaz, inteligente, comprometida, íntegra, recta, linda, con una sonrisa siempre para todos", así la describió su amigo y periodista Aurelio Contreras.
Nadia estudió antropología en la Universidad de Veracruz y, de acuerdo con Contreras, después se fue a vivir a la Ciudad de México para buscar empleo.
"Se fue porque aquí (en Xalapa) ya no había qué hacer. Hay una crisis económica muy fuerte"; sin embargo, el Frente por la Libertad de Expresión y la Protesta Social afirmó que la joven abandonó la entidad desde hace un año por "amenazas en su contra como represalias" debido a su activismo.
El sábado, un día después del crimen, Nadia iba a viajar a Cuernavaca, Morelos, "para buscar chamba, incluso ya tenía una oferta", dijo el periodista.
Aurelio Contreras y Nadia se conocieron después de una marcha para pedir justicia por Regina Martínez, una periodista asesinada en abril de 2012.
Yesenia Quiroz
A los 16 años salió de su casa en Mexicali, Baja California, y se fue a vivir a la Ciudad de México. Jamás imaginó que dos años después su vida terminaría en un multihomicidio en el departamento que compartía con la activista y promotora de arte, Nadia Vera, y una mujer colombiana, a quienes también mataron.
Yesenia era una "mujer independiente y tranquila", que disfrutaba de la vida sin caer en los excesos, contó un amigo cercano a la familia, quien pidió no ser identificado por motivos de seguridad.
La joven de 18 años no tenía una relación cercana con su madre, a quien ocasionalmente le hacía envíos de dinero que no sobrepasaban los 500 pesos. El reencuentro entre Yesenia y su madre fue doloroso. Ella vino a la Ciudad de México a identificar el cuerpo de su hija.
Indira Alfaro, su madre, relata en el documental que a su hija la invitaron a viajar a la Ciudad de México, a lo que la señora le insistía que "era muy peligroso y que cómo se iba a ir allá sola". Yesenia, quien tenía 18 años cuando ocurrió el crimen, conocía a Mile.
"Dije: 'Si le digo que no, de todos modos se va a ir y yo quiero estar en contacto (con ella)'. Fue cuando me mandó la dirección de la Narvarte. Ella consideró que era el lugar más seguro y que estaba más tranquilo. No se sentía insegura ahí. La miraba feliz, nunca me dijo que tuviera problemas; Yesenia tenía 18 años", cuenta.
Mile Martín
De acuerdo con las investigaciones de la ex procuraduría, Mile Martín, de 29 años, se llamaba "Nicole", mientras que amigos de la familia de Yesenia la identifican como "Simone". La indagatoria de la entonces PGJDF indica que llevaba un mes de haber llegado a México.
La madre de Yesenia recuerda que Mile llevaba poco viviendo en el departamento, pero su hija tampoco conocía de mucho tiempo a la colombiana.
"Era una mujer guapa, ya era una persona más grande, me imagino que vio en ella algo de lo que ella (Yesenia) deseaba", narró en el documental.
Larry Martin, hermano de Mile, recuerda que 15 días antes de que su familiar muriera, él estaba en un lugar conocido como La Virgen, en Patio Bonito, en Bogotá, donde vendía dulces. Fue el último día que hablaron y ella le dijo que lo sacaría de ese negocio.
Alejandra Negrete
La Procuraduría capitalina informó que la mujer asesinada y hallada en el baño del departamento tenía 40 años, trabajaba en el lugar como empleada doméstica y provenía del Estado de México.
De acuerdo con su hija Gabriela Mejía, la señora decía que no pasaría de los 40 años, sería famosa y saldría en la tele, según describe en el documental A plena Luz. El caso Narvarte.
"Desde el principio a mi mamá la han hecho a un lado, siempre 'la empleada doméstica'. O sea, nunca la nombraron como lo que era, ¿no?, Alejandra", expresó su hija. Hasta el momento Gabriela asegura desconocer quién recomendó a su mamá para trabajar en el departamento. "Sólo me dijo 'mañana tengo que ir a trabajar, voy a limpiar'".
Arleth Negrete, hija de Alejandra, recuerda que la última vez que platicó con su madre sólo fue para despedirse antes de irse a trabajar. Posteriormente, la joven le llamó cerca de las 15:00 horas, momento en el que "según los registros que tienen, dicen que a esa hora fue cuando ellos murieron".
"Entonces, se podría decir que le marqué cuando estaban asesinándolos", contó.
Con información de Adriana Anguiano y Jesús Badillo
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