Una patrulla de 30 elementos del Ejército y la Guardia Nacional detuvo ayer por la tarde a Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán, y a tres personas más en una casa de Culiacán, pero rodeada por grupos de la delincuencia organizada que los superaban en número, debieron “suspender acciones” y liberar a los aprehendidos.
“Asimismo, otros grupos realizaron acciones violentas contra la ciudadanía en diversos puntos de la ciudad, generando una situación de pánico. Con el propósito de salvaguardar el bien superior de la integridad y tranquilidad de la sociedad culiacanense, los funcionarios del gabinete de seguridad acordamos suspender dichas acciones (de captura)”, justificó el secretario de Seguridad federal, Alfonso Durazo, en un mensaje difundido en redes sociales a las 20:38 de la noche.
En un primer momento, cerca de las 18 horas, funcionarios oficiales confirmaron a MILENIO que los enfrentamientos se debían a un operativo de fuerzas federales para capturar a un hijo del narcotraficante.
Pero por la noche, Durazo aclaró que se trató de un hecho fortuito.
“A las 15:30 horas una patrulla integrada por 30 elementos de la Guardia Nacional y Sedena se encontraba realizando un patrullaje de rutina en el fraccionamiento Tres Ríos de la ciudad de Culiacán, cuando fueron agredidos desde una vivienda. El personal de la patrulla repelió la agresión y tomó control de la vivienda, localizando en su interior a cuatro ocupantes. Durante dicha acción se identificó a uno de ellos como Ovidio Guzmán López", dijo en su mensaje.
HORAS DE TERROR
Fue una tarde de terror narrada en redes sociales. A partir de las 15:30 horas, tras conocer la detención de Ovidio, el cártel de Sinaloa desafió a las fuerzas federales con un despliegue de comandos que realizaron actos violentos por toda la capital del estado.
La violencia criminal rebasó cualquier antecedente en Culiacán y quedó registrada en decenas de videos que muestran cómo las calles fueron tomadas por grupos de delincuentes que bloqueaban calles, incendiaban vehículos y disparaban.
En medio del caos y la información a medias quedaron atrapados los ciudadanos. Los videos los muestran en el fuego cruzado, refugiándose debajo de sus autos, en las cocinas de restaurantes o abandonando sus vehículos a media calle para guarecerse de los balazos.
En las primeras imágenes que circularon aparece un grupo armado en una camioneta blanca con un fusil Barret calibre 50 de uso exclusivo de las fuerzas armadas por la avenida Álvaro Obregón, la principal de Culiacán, a dos cuadras del Ayuntamiento.
A partir de ese momento, las balaceras, disparos e incendios se extendieron por la ciudad.
Las autoridades estatales reportaron de manera preliminar que el saldo de la tarde violenta en Culiacán fue de nueve personas heridas, entre ellas cuatro militares, dos policías del estado y dos civiles. Hasta el cierre de la edición no se reportaron muertos. Tampoco se informó de daños ni vehículos quemados.
"Fue una tarde muy difícil, intensa, compleja de mucha sicosis, circularon muchos videos de gente que atestiguó, otros aprovecharon el momento para generar desinformación, hubo una tarde muy complicada", señaló el gobernador Quirino Ordaz.
A lo largo de la tarde se difundieron audios de supuestos sicarios del cártel de Sinaloa donde piden dejar de disparar y detener cualquier acto de violencia, porque “ya habían liberado al patrón”.
Por la noche, en entrevista con Azucena Uresti para MILENIO Televisión, el abogado de la familia Guzmán, José Luis González Meza, confirmó que “gracias a Dios” Ovidio estaba libre y ya se había comunicado con su familia. No obstante, mencionó desconocer si había sido capturado por las autoridades mexicanas o se habían confundido de persona.
Por la violencia de ayer, todas las escuelas de Culiacán suspendieron actividades, al igual que las oficinas de la cancillería y diversas aerolíneas suspendieron vuelos.
FUGA VIDEOGRABADA
RECAPTURAN A CUATRO PRESOS DEL PENAL DE AGUARUTO
Durante los hechos violentos en Culiacán, sicarios del cártel de Sinaloa liberaron a entre 20 y 30 presos del penal de Aguaruto, cuatro de los cuales ya fueron recapturados, confirmó Cristóbal Castañeda, secretario de Seguridad Pública de Sinaloa. En entrevista con MILENIO Televisión también informó que en esta acción los criminales asesinaron a dos custodios del centro penitenciario. En videos difundidos a través de redes sociales se observa que a unos 300 metros de la cárcel, sobre la calzada que lleva al Aeropuerto Internacional de Culiacán, una veintena de hombres armados corre, mientras una mujer grita: “¡Se los están llevando, los están liberando!”. Más adelante, se observa cómo los gatilleros corren detrás de una camioneta blanca y detienen a un vehículo particular. Ahora un hombre comenta: “¡Mira, mira, van a detener el carro!, ¡con rifles están quitando carros!, ¡miren!”. En 2016, del penal de Aguaruto escaparon Juan José Esparragoza Monzón, hijo de Juan José Esparragoza Moreno, El Azul, y Francisco Javier Zazueta, El Chimal, jefe de seguridad de los Chapitos.