Desde un lugar que prefiere mantener en secreto, Alexia, la joven que junto con su amiga Jhoany fue detenida y golpeada por policías la madrugada del domingo en calles del municipio de Nezahualcóyotl, afirma, en entrevista con MILENIO que “estamos deshechas”.
Asegura que en la Oficialía Conciliadora, adonde ambas fueron remitidas, 10 policías golpearon y torturaron a su amiga, entre 15 y 20 minutos.
"Yo estaba viendo cómo la estaban torturando porque la tenían en un cuarto y no cerraron la puerta, yo veía cómo le estaban pisando el estómago, le sacaban el aire, la golpeaban, le pegaban entre todos los policías; cuando ellos se dieron cuenta que yo me di cuenta y me quise parar, un policía, el que se ve que me pega en la cámara, me sentó y me dijo, así, su amenaza: '¡Siéntate hija de tu puta madre porque te voy a matar!'", narra.
Al respecto, el jefe de la Policía Municipal, Jorge Amador, reconoce a MILENIO que al momento de la detención de las mujeres sí hubo excesos, por lo cual ya hay un procedimiento abierto en Asuntos Internos, pero niega que en el juzgado cívico haya habido tales golpes o tortura.
"Ahí en el video se ve una acción reprobable de uno de los policías, no se ve otro tipo de violencia. Y dentro de las instalaciones de la Oficialía Conciliadora, la policía no tiene papel, las entrega y se retira", dice.
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Además, Alexia niega que hayan estado desaparecidas, como también se difundió en redes sociales, incluso por el diputado Pedro César Carrizales, El Mijis.
"Estábamos espantadas y estábamos ocultas porque los policías tienen los datos de nuestra casa, entonces tenemos miedo a que nos hagan algo, por lo mismo que nos amenazaron de muerte", afirma.
"Físicamente, te puedo decir que los moretones ya disminuyeron porque empezamos a tomar medicamentos. Y Jhoany, al cien no está, sigue golpeada de la cara y trae las marcas de la cara", platica Alexia.
Psicológicamente... ¿están espantadas?
Psicológicamente, estamos deshechas. No hay más. Estamos deshechas.
La mujer de 26 años habla en entrevista, vía telefónica para proteger su ubicación actual, sobre el video grabado a las 03:12 de la mañana del pasado domingo, en la esquina de Hacienda de Echegaray y Hacienda Pasteje, en la colonia Impulsora, donde se ve cómo mientras ella y tres amigas caminaban, fueron interceptadas por policías municipales que viajaban a bordo de dos patrullas.
Los uniformados intentan detener a una de ellas. Una policía le revisa rápidamente su bolso. Ante ello, Alexia reacciona y reclama a los uniformados y uno de éstos la empuja y tira al piso. La escena concluye cuando la patrulla se lleva a las dos jóvenes.
¿Pero qué pasó antes de ese momento?
Alexia platica que discutió con un policía que la había detenido por supuestamente conducir a exceso de velocidad. Después de que éste la agrede verbalmente, ella desciende de su camioneta, la cierra y se va caminando junto con sus amigas.
"Entonces ahí es cuando, yo no sé si el pidió refuerzos, no entiendo el por qué y fue cuando se bajan y nos empiezan a agredir todos", dice.
Ella afirma que la mujer policía que hurgó en la bolsa de su amiga se robó 11 mil pesos que Jhoany había ahorrado para comprarse una motoneta.
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Fue tal su enojo por la detención, que considera injusta, que reclamó a los policías.
"Cuando volteo a ver, ya veo que mi amiga estaba pegada a la pared y espantada y es cuando en ese momento vuelvo a regresar mi cabeza y me doy cuenta que ya la están agrediendo, me acerco a preguntar cuál era el motivo que nos detenían o que la estaban deteniendo a ella y es cuando el policía agarra con su brazo izquierdo, me agarra del cuello, me chinea y me tira al piso", narra.
Sin embargo, según el jefe de la Policía Municipal, los agentes sólo iban a detener a Jhoany, pues es la que iba conduciendo la camioneta, y no Alexia, que dejó abandonada a unas cuadras.
"Solamente se detuvo a una, que era la que conducía. Una segunda joven quiso ser solidaria con ella, quiso interferir la detención, de mala manera, como se ve en el video, un policía la tira al piso, no se dañó mucho porque se levantó de inmediato y ella pidió voluntariamente que si se la iban a llevar a la compañera, ella quería acompañarla y son las dos que fueron llevadas a la Oficialía Conciliadora", explica Amador.
Alexia afirma que en el juzgado cívico tardaron apenas 15 o 20 minutos y que la mamá de Jhoany pagó las multas por las faltas administrativas imputadas.
Al salir de ahí, se resguardaron tan bien que pareció que estaban desaparecidas, lo cual desmintieron el martes al hablar con amigos y familiares.
Pero aún están asustadas. Tienen miedo de que los policías les hagan algo, pues conocen sus domicilios.
Y aunque Alexia ya presentó una denuncia penal contra el uniformado que la tiró, no puede estar tranquila y sólo pide que se den a conocer los videos del juzgado cívico, en los que, afirma, se registró la tortura a la que su amiga Jhoany, de 25 años, fue sometida.
bgpa