“Nos dieron el cuerpo nada más con unos plásticos encima”

Historias

María Guadalupe Reyes dice que el gobierno michoacano no se preocupó por entregar el cuerpo de su yerno debidamente preparado para su funeral. Sobre él solo colocaron un uniforme de la policía estatal.

La viuda de Juvenal López en el sepelio. (Selene Flores)
Selene Flores
Aguililla, Mich. /

El cadáver de Juvenal López Castolo, uno de los 13 policías acribillados el lunes pasado por presuntos miembros del cártel de Jalisco Nueva Generación, fue entregado a su familia envuelto en bolsas negras.

María Guadalupe Reyes dice que el gobierno michoacano no se preocupó por entregar el cuerpo de su yerno debidamente preparado para su funeral. Sobre él solo colocaron un uniforme de la policía estatal. “Lo presentaron con unos plásticos encima y la ropa sobrepuesta. Ni siquiera lo acomodaron”, lamentó.

Soledad Medina, otro familiar, describió que el cuerpo de Juvenal “estaba escurriendo... por el lado de la cabeza estaba goteando toda la “sanguaza” de ahí de la caja... todo el líquido que estaba despidiendo el cuerpo y luego en bolsas y todo. Yo creo que no se vale”.

López Castolo fue despedido este miércoles por familiares y amigos en un panteón del municipio de El Charo. La música acompañó el cortejo fúnebre con una canción que, en vida, el joven de 29 años escuchaba, tal vez, como presagio del destino que lo alcanzaría: La historia de un policía, de Joaquín Hernández.

“Desgraciadamente, aquí en mi tierra la maldita guerra no tiene final. Hombres encapuchados, fuertes, armados, decían por el radio ‘llegamos al lugar indicado y nos emboscaron (...) disparaban de distintos lados. En segundos nos acribillaron’”, dice la canción.

El cortejo fúnebre estuvo encabezado Jazmín Guzmán, la viuda del policía, quien un día antes clamó por justicia al gobernador Silvano Aureoles. “¿A mí de qué me sirve esto si yo lo quiero vivo?”, le dijo de frente al mandatario durante el homenaje que se llevó a cabo en las instalaciones de la Policía Estatal.

Jazmín y su familia caminaron hasta el panteón de El Charo. Con el féretro abrazado, la viuda pedía a Dios fuerzas para hacerse cargo de sus dos hijas. “¿Dónde está esa justicia que dice el gobernador? Que vea a esas niñas cómo las dejaron”, reprochó un familiar.

Negada a dejar a quien fue su compañero por más de 10 años, Jazmín dio un salto hacia el féretro que ya estaba a varios metros de profundidad en la tumba.

CLAVES

EVITAR DRAMAS

El gobernador Silvano Aureoles pidió no hacer dramas con la masacre de los 13 policías estatales.

“MALICIOSOS”

Dijo que a escala nacional está circulando mucha información “maliciosa”, a veces “hasta por encargo”.

LAMENTA FOTOS

Lamentó que se viralizaran las fotos de dos féretros que estaban sostenidos de tabiques y sillas.

LAS MÁS VISTAS