Sobre la autopista México-Veracruz operan al menos 100 bandas dedicadas al robo de autotransporte, las cuáles atracan de todo tipo de unidades cargadas con mercancías y en horarios específicos.
Un mapa expuesto en el marco del segundo encuentro de Seguridad Empresarial Coparmex, reveló que autoridades federales, estatales y municipales en la gestión del gobernador Antonio Gali Fayad identificaron, en el caso de Puebla, cuatro tramos peligrosos para las empresas dedicadas al transporte de mercancías.
Los puntos de riesgo van desde Río Frio, que colinda con el estado de México hasta Esperanza, en los límites con Veracruz.
Braulio Domínguez Torres, ex coordinador del Centro de Control, Comando, Comunicaciones y Cómputo (C5) comentó que las bandas dedicadas a este ilícito operan en diferentes horarios y según el tramo suelen ser más violentas.
El primer tramo inicia en Río Frío, estado de México y Puebla hasta el acceso al Periférico Ecológico en Coronango, donde operan grupos de huachicoleros y roban unidades para el trasiego de combustible robado, pero la carga no les interesa. Estas bandas, atracan generalmente por las noches.
El segundo tramo de riesgo comprende del Periférico Ecológico en el tramo Coronango hasta el acceso al municipio de Tepeaca, por la presencia de bandas "comerciantes" las 24 horas que se dedican al atraco de mercancías que posteriormente son revendidas en mercados populares y centros de abasto.
El recorrido de Tepeaca a Cuacnopalan fue catalogado como uno de los más peligrosos, ya que ahí con supuestos retenes operan grupos más violentos asociados a cárteles que roban tanto la carga como los vehículos.
De acuerdo con la imagen gráfica, en el trayecto de Cuacnopalan a Esperanza, en los límites con el estado de Veracruz, zona identificada por la práctica de extracción y venta ilegal de hidrocarburo, existe presencia de grupos que actúan con redes de informantes y personas que detienen los camiones para ser desmantelados, de tal manera que los atracos ocurren con uso de violencia.
Domínguez Torres, consultor en seguridad privada, aseguró a los empresarios que desde la anterior gestión gubernamental se implementaron estrategias para abatir este ilícito, como los Arcos de Seguridad que se instalaron en carreteras poblanas y tan sólo el año pasado permitieron detectar 200 unidades robadas.
Ante la problemática, sugirió a los transportistas a implementar estrategias de prevención y reportar los robos a las autoridades. También propuso la operación de un Centro de Mando Empresarial privado a cargo de profesionales especializados en ilícitos a transporte de carga que trabajen en coordinación con autoridades para abatir el delito.
El jueves pasado, Armando García Pedroche, presidente de la Comisión de Seguridad de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coaprmex), expuso que Puebla pasa por un periodo "difícil" tras el proceso electoral de 2018, la muerte de la gobernadora Martha Erika Alonso, la designación de un mandatario interino, "y la delincuencia lo sabe".
Reconoció que hay incertidumbre entre los empresarios poblanos, por tanto, confió en que las autoridades en turno retomen el control y devuelvan la confianza a los ciudadanos.
"Ha sido un tiempo muy difícil para Puebla, aunque puedo decir que la gobernabilidad en ningún momento se ha visto menoscabada, pero siempre estos reacomodos dan pie a estos movimientos".
Señaló que el robo al transporte de carga es uno de los delitos que más impacta al sector productivo, al grado que en cinco años se elevaron hasta 100 por ciento los costos de protección a unidades que circulan por autopistas como la México-Veracruz, considerada como una de las más peligrosas del país.
Cabe señalar que durante el segundo encuentro de Seguridad Empresarial organizado por la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en el que estuvo presente el fiscal regional de Investigación, Jaime Huerta Ramos, directivos denunciaron que “hay toda una cadena de corrupción” en el proceso para la recuperación de unidades.
Señalaron que hay un alto costo del servicio de grúas, que por el arrastre rebasan los 100 mil pesos, y que cuando acreditan la propiedad del vehículo el tiempo para recuperarlo rebasa los 180 días.
Durante el panel “Robo a transporte de carga, reto logístico para los nuevos gobiernos”, Uwe Fisher, director de Seguridad de Audi México, ejemplificó casos de empresas del sector logístico que son víctimas de atracos y evitan la denuncia porque experimentan problemáticas para la liberación de unidades robadas, por lo que consideró necesario que las autoridades implementen mayor patrullaje carreteras, mientras que la empresa adopta mecanismos de control para prevenir riesgos.
En respuesta, el fiscal general señaló que en Puebla ya opera un nuevo modelo para presentar la denuncia y los automotores puedan recuperarse en un lapso de cinco días.
ARP