Ellery Guadalupe “N”, quien fuera director del DIF municipal de Tonatico, Estado de México, y ex alcalde de Pilcaya, en Guerrero, fue vinculado este jueves a proceso por su probable participación en los delitos de secuestro y extorsión.
Durante la audiencia celebrada en los juzgados mexiquenses de Otumba, se dieron a conocer las imputaciones que formula la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) contra este funcionario público, y fue la jueza Cinthya Marisol Abad, quien determinó la vinculación y un plazo para el desahogo del caso para el próximo 24 de enero de 2025.
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En este sentido, fueron ratificados los alegatos presentados en la audiencia inicial. Se argumentó que Ellery sería el responsable de la extorsión contra un vendedor de Micheladas en Tonatico, quien debía entregar el 10 por ciento de sus ganancias, así como de un secuestro, perpetrado contra el mismo vendedor, días después.
En principio, la defensa alegó que dicho juzgado no correspondía a la región, toda vez que, debería ser juzgado en Tenancingo y no en Otumba, hecho desestimado por la parte acusadora que alegó “razones de seguridad”, y por la misma juzgadora, toda vez que es señalado de estar relacionado con la organización delictiva la Familia Michoacana.
La defensa también buscó desacreditar las acusaciones presentadas, ya que obedecen a una víctima y una testigo, que le estarían señalando sin datos de prueba, y que, a decir de los abogados “debe ser acreditado”.
En las declaraciones presentadas ante el ministerio público, se relata que los hechos habrían tenido fecha el 18 y 30 de mayo, luego de haber emprendido un negocio de bebidas alcohólicas y botanas sobre la carretera Taxco-Ixtapan de la Sal.
Se detalla que el día 18, un grupo de sujetos desconocidos a bordo de dos camionetas, arribaron al negocio, el líder, quien se identificó como El Comandante Razo, le obligó a pagar el 10 por ciento de sus ventas diarias.
Para el 31 de mayo, los mismos sujetos regresaron al negocio y supuestamente realizaron una revisión a la mercancía, pero al notar que en las botellas no venía la marca autorizada por la Familia Michoacana, fue privado de la libertad para llevarlo a un inmueble en Pueblo Viejo donde se encontró con Ellery Figueroa a quien los sujetos armados llamaban Comandante Ellery y una mujer apodada Comandante China.
Sobre los testimonios, se alegó que carecen de valor, toda vez que no hay elementos de prueba, de igual forma, se argumenta una deficiente diligencia por parte del ministerio público, ya que no acudieron a realizar las inspecciones correspondientes en los lugares señalados, por dentro y por fuera; tampoco se acredita la legalidad o el permiso correspondiente del puesto de bebidas alcohólicas.
No obstante, para la jueza, la narrativa de la parte acusadora es “lógica y creíble”, además se suman los informes ministeriales que complementan la narrativa para acreditar la existencia de la organización criminal.
Al final de la audiencia, tras la vinculación, Ellery Guadalupe tomó la palabra y argumentó que sufre de hipertensión, por lo que requiere cuidados especiales, además, denunció estar aislado en esta prisión de máxima seguridad sin poder tener contacto con su familia.
Ellery Guadalupe se desempeñaba como presidente honorífico del DIF de Tonatico, y es esposo de la alcaldesa Marlem Ayala Sánchez.
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