El panteón forense ubicado en el municipio El Salto, Jalisco, está repleto de gavetas con cuerpos de personas no identificadas que fallecieron, en su mayoría, de forma violenta.
Solo seis de las más de 400 están identificadas con un epitafio; las demás no tienen nombre, no se sabe quién yace en ese sitio.
La base de datos del instituto jalisciense de ciencias forenses revela que del 1 de enero al 31 de diciembre de 2019 existen 816 cuerpos que no han sido identificados y que serán enviados a alguno de los tres cementerios con los que cuenta el gobierno del estado en la zona metropolitana de Guadalajara.
El camposanto ubicado en El Salto contiene más de 250 cuerpos inhumados sin identificación, las autoridades colocaron un número y una letra para registrarlos.
El mes con más inhumaciones durante 2019 fue septiembre, cuando fueron depositados los restos de 19 personas, en julio sumaron 16, en mayo fueron 12 y en abril 10.
En el cementerio de Coyula, Tonalá, existen al menos 172 cadáveres sin identificación.
El panteón Guadalajara, el más grande de México, alberga 367 cuerpos, entre los cadáveres hay niños y al menos un par de extranjeros, mientras que en el El Salto se encontraban los restos de una asiática que ya fue reclamado, se desconoce las causas de su fallecimiento.
Durante el 2019 se contabilizó la desaparición de más de 6 mil personas en la entidad, lo que significó que, por día, fueron privadas de la libertad más de 14 personas.
En octubre pasado, el hallazgo de 119 bolsas con restos humanos pertenecientes a 44 cadáveres, en el poblado de La Primavera, Zapopan, resultó un reto para el Semefo, ya que armaron 13 cuerpos completos y 16 parcialmente.