Dionisio 'N', Nicho, papá de Óscar Flores El Lunares, presunto líder del grupo delictivo La Unión Tepito, permanecerá bajo la medida cautelar de prisión preventiva justificada en el reclusorio Norte.
De acuerdo con las investigaciones de las autoridades, el hombre es identificado como operador logístico y financiero de La Unión Tepito.
Nicho era el posible responsable de coordinar y organizar la venta y distribución de droga, principalmente en la zona centro de la Ciudad de México, así como de reunir el dinero y pagar a los distribuidores y narcomenudistas.
La medida cautelar fue interpuesta por su probable participación en los delitos de cohecho; contra la salud, en su modalidad narcomenudeo, hipótesis de posesión con fines de comercio y posesión de arma de fuego y cartuchos de uso exclusivo de las fuerzas armadas.
Lo anterior, luego de que el agente del Ministerio Público, adscrito a la Coordinación General de Investigación de Delitos de Alto Impacto, le formulara la imputación correspondiente y su defensa solicitara la duplicidad del término constitucional.
Previo a ello, el impartidor de justicia calificó como legal la detención del imputado, realizada el 24 de noviembre durante un cateo en un inmueble ubicado en la colonia Morelos, alcaldía Cuauhtémoc, ejecutado por efectivos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y de la Fiscalía General de Justicia (FGJ).
Otras dos personas, detenidas durante las acciones realizadas por la FGJ y la SSC en colonia Álamos, alcaldía Benito Juárez, fueron vinculadas a proceso por su probable participación en delitos contra la salud, en su modalidad narcomenudeo.
Los tres individuos fueron trasladados esta madrugada por agentes del Grupo Especial de Reacción e Intervención (GERI) de la Policía de Investigación (PDI) al Reclusorio Preventivo Varonil Norte, para ser puestos a disposición de un juez de control.
Investigaciones señalan que Dionisio Flores también ubicaba los domicilios que le podrían servir como bodegas en calles de la colonia Centro y Morelos, para rentarlos y transformarlos en laboratorios para almacenar y embalar drogas.
Luego de la detención de El Lunares, su padre posiblemente quedó al frente de las operaciones del grupo delictivo, principalmente de la venta de dosis de cocaína y mariguana, además del cobro de las extorsiones a locatarios y comerciantes de plazas y tianguis del Centro Histórico.
RLO