La Procuraduría General de Justicia (PGJ) ofreció una disculpa pública a Lorena González Hernández, quien estuvo presa injustamente al ser acusada de participar en 2008 en el secuestro y homicidio del joven Fernando Martí, hijo del empresario Alejandro Martí.
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Lorena González Hernánde, La Lore, estuvo siete años presa y fue puesta en libertad en julio de 2015, luego de que el juez 32 penal del Reclusorio Preventivo Sur, Jesús Ubando López, decretó libertad de Lorena González por "insuficiencia probatoria".
La procuradora Ernestina Godoy reconoció que se violentaron los derechos humanos de Lorena al señalarla como miembro de la banda delictiva La FLor.
Sin mencionar los nombres de los servidores públicos que serán sancionados por incurrir en ilegalidades y arbitrariedades, recordó que la detención de Lorena se llevó a cabo con base en un escrito anónimo dirigido al entonces procurador (Miguel Ángel Mancera).
"La detención arbitraria de Lorena se hizo con un escrito anónimo al procurador siendo la primera pieza de la serie de actuaciones que infringieron los derechos de la víctima”, dijo la procuradora durante su intervención.
La procuradora advirtió que “pagarán quienes fueron responsables” de fabricar culpables en el caso.
El 4 junio de 2008, presuntamente ella había participado en un retén al vehículo donde viajaba Fernando y su chófer, y así secuestrar al hijo de Alejandro Martí.
El septiembre de 2008, Lorena González Hernández fue detenida en las instalaciones de la Policía Federal —donde trabajaba desde 1995—en cumplimiento de una orden de presentación emitida por la Procuraduría.
En noviembre de 2018 la Comisión Nacional de los Derechos Humanos emitió la Recomendación 64/2018, en donde reconoció que Lorena fue víctima de detención arbitraria por parte de elementos de la Procuraduría capitalina; y de violaciones a sus derechos a la presunción de inocencia y la privacidad por la exhibición mediática que sufrió.