Desde servicio médico, sanidad, mejora en alimentos y la reactivación de actividades físicas y laborales, son las cosas que esposas y madres de reclusos piden a las autoridades penitenciarias del Centro de Reinserción Social de Puebla (Cereso) que sean restauradas.
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Un grupo de aproximadamente 30 mujeres fueron quienes cerraron el paso en el Camino a El Batán con dirección al penal de San Miguel, para pedir la intervención de autoridades estatales en sus múltiples quejas.
Según las propias mujeres, sus familiares internados no tienen acceso a derechos humanos como un trato digno, comida en buen estado, posibilidad de realizar actividades deportivas, así como labores de empleo. También señalaron que las visitas conyugales les son negadas desde la entrada de María del Rayo Mendoza Farfán.
Es importante destacar que el cierre vial se desarrolló por cerca de dos horas en las que un gran número de agentes de la Policía Estatal se mantuvieron alertas de las actividades de manifestación, mientras que agentes de vialidad municipal redirigían el flujo vial en la zona.
Posteriormente, un par de representantes de la Secretaría de Gobernación Estatal, dialogaron con representantes del grupo manifestante y tras llegar a un acuerdo, se liberó la vialidad. No obstante, las mujeres en cuestión refirieron que en caso de no obtener una respuesta clara y favorable, repetirían está actividad el próximo martes.
AAC