En el estado de Guanajuato durante los primeros tres meses del año, un total de 78 mujeres fueron asesinadas, solo nueve de estos asesinatos fueron clasificados como feminicidios y a los 69 restantes se les catalogó como homicidios dolosos.
El término de feminicidio hace referencia al asesinato de una mujer por el hecho de serlo, tiene diferentes clasificaciones con base en la relación que comparte la víctima con su victimario: Feminicidio de pareja íntima; Feminicidio de familiares; Feminicidio por otros conocidos y Feminicidio de extraños.
De acuerdo al reporte de violencia contra las mujeres, del Secretariado Ejecutivo Nacional de Seguridad Pública, durante el primer trimestre del año a nivel nacional se registraron 234 feminicidios de los cuales nueve ocurrieron en el estado de Guanajuato, lo que coloca a la entidad en el lugar número 11 a nivel nacional. Con tres feminicidios en lo que va del año, el municipio de Irapuato se encuentra en el octavo lugar nacional en materia de este delito y Celaya en el lugar 25 con dos feminicidios registrados.
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Se ha detectado que no solo en Guanajuato, si no que a nivel nacional existe un subregistro en materia de feminicidios que se catalogan como homicidios dolosos, pues para acreditarlo las autoridades investigadoras deben indagar con perspectiva de género, tomando en cuenta que las mujeres son un grupo vulnerable de la población.
Al momento de medir la violencia contra las mujeres por homicidios dolosos, con 69 mujeres asesinadas Guanajuato ocupa el tercer lugar nacional, el primero es para Baja California con 99 y el segundo para Chihuahua con 75, el total nacional suma 715.
Aunque dependiendo de la legislación de cada estado pueden existir agravantes, el Código Penal Mexicano en su artículo 325 establece que debe tipificarse un feminicidio cuando la muerte contemple alguna de las siguientes circunstancias:
- La víctima presenta signos de violencia sexual o cualquier tipo.
- Presenta lesiones o mutilaciones infamantes o degradantes, previas o posteriores a la privación de la vida o actos de necrofilia.
- Registro de amenazas, acoso o lesiones del agresor en contra de la víctima.
- Antecedentes de violencia en el ámbito familiar, laboral, escolar, del agresor en contra de la víctima.
- Existencia entre la víctima y el agresor de una relación sentimental, afectiva o de confianza.
- Conocimiento de que la víctima haya sido incomunicada durante algún periodo de tiempo, previo a su muerte.
En el estado de Guanajuato, la pena para los feminicidas va desde treinta hasta sesenta años de prisión y de trescientos a seiscientos días multa.