Los seis policías estatales asesinados ayer durante una emboscada regresaban de atender a nueve familias amenazadas por el crimen organizado que opera en la sierra del municipio de Petatlán, informó el vocero de Seguridad de Guerrero, Roberto Álvarez.
"Ellos venían en una patrulla plenamente identificada, venían de cumplir una jornada de trabajo para atender las medidas cautelares fijadas por un juez a favor de nueve familiares, alrededor de 45 o 50 personas entre adultos y niños, quienes han vivido bajo el acoso, la amenaza de grupos que operan en la zona de la sierra del municipio de Petatlán. Ellos venían de cubrir un turno de trabajo, iban a hacer su relevo cuando fueron sorprendidos por un grupo de criminales que los abatió", dijo en entrevista con Samuel Cuervo para MILENIO Televisión.
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Ayer, 16 personas murieron, entre ellos seis policías estatales, en dos hechos ocurridos en los municipios de Zihuatanejo y Petatlán.
Alrededor de las 17:30 horas, "un grupo delictivo emboscó a policías estatales en dos lugares distintos en la Costa Grande. En el primer hecho, cerca de la comunidad de Coacoyul, policías fueron agredidos, repelieron la agresión y se dio un enfrentamiento y fueron abatidos 10 delincuentes y resultó lesionado un policía", explicó.
Precisó que las autoridades aseguraron armamento, vestimenta tipo militar y un vehículo donde había un chaleco antibalas con dos placas metálicas y más ropa tipo militar.
Dijo que casi de manera simultánea, alrededor de las 17:45 horas, seis policías fueron emboscados y asesinados.
Señaló que la Fiscalía está investigando los hechos y "no descarta que la emboscada pudiera tener una vinculación con el primer hecho, con una reacción al enfrentamiento que se tuvo en el pueblo de Coacoyul más temprano, a las 5:30 de la tarde".
jbh