De acuerdo a la Policía Federal, los oficiales detenidos estaban al servicio de algún grupo delictivo que opera en dicho municipio, vinculados a la actividad de extraditar combustible y de su venta ilegal.
El hecho ocurrió cuando los federales detuvieron a una persona por posesión ilícita de hidrocarburo y al lugar arribaron dos uniformados en una patrulla municipal.
Posteriormente, los policías municipales ofrecieron efectivo a cambio de no poner al detenido y la carga a disposición de las autoridades.
En base a la Policía Federal, se trata de los mismos uniformados capturados el pasado 29 de junio en el municipio de Celaya, quienes habrían intervenido para evitar la detención de los tripulantes de un camión supuestamente cargado de hidrocarburo sobre la carretera federal, a la altura del municipio de Apaseo el Grande.