En 12 años, el Ejército y la Marina adquirieron 244 aviones y helicópteros, de los cuales más de la mitad son de fabricación estadunidense, mientras que solo dos vinieron de Rusia.
Entre 2012 y 2018, la Defensa compró 147 aeronaves y la Armada se hizo de 97, y en esas operaciones las dependencias militares privilegiaron la adquisición de aeronaves fabricadas en EU y diversos países europeos.
Sin embargo, las máquinas rusas no figuran de manera importante, pues solo se tiene registro de la compra de dos helicópteros Mi-17V-5 desde 2016 a la fecha; es decir, menos de 1 por ciento.
En los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, las empresas estadunidenses surtieron 127 aeronaves a la Fuerza Aérea, en especial la firma Beechcraft que vendió 91 unidades.
La mayoría de esas adquisiciones (77) fueron aviones modelo T-6C+ de turbohélice, capaz de desarrollar múltiples roles que van desde funciones de entrenamiento y ataque ligero. De acuerdo con el fabricante, este modelo es usado por los ejércitos de Alemania, Canadá, Irak y Argentina.
Los otros 14 aparatos comprados a Beechcraft fueron modelos King Air 350i que están enfocados para el transporte de personal con una capacidad de 11 tripulantes y un alcance máximo de 3 mil 345 kilómetros; la compañía define a este modelo como “el avión comercial turboprop más famoso del mundo”.
Las ventas de aviones y helicópteros se repartieron de la siguiente manera entre las otras compañías estadunidenses: Bell, 15; Sikorsky, 10; Gulfstream, cinco, y Cesna, una nave.
La otra mitad de las 244 aeronaves adquiridas provinieron de firmas europeas; entre ellas destaca Airbus Group, la cual produce aviones de seguridad mediante su división Airbus Defense and Space y que negoció 48 aparatos a lo largo de dos administraciones.
La compra incluyó diversos modelos de helicópteros, entre los que se encuentran 13 Cougar, 13 Panther y un EC-22; en lo que respecta a los aviones, se adquirieron 19 aviones modelos Casa CN-235 y 295, así como el Persuarder CN-235-300, entre otros.
Airbus Group, empresa con capital francés, alemán y español, tiene su sede en Toulouse, Francia, y en las últimas semanas fue acusada de corrupción en diferentes países, por lo que tuvo que pagar 3 mil 598 millones de euros a EU, Francia y Reino Unido.
Otras compañías con presencia en las compras mexicanas fueron la alemana Grob, con 25 aviones del modelo 6-120TP, y la firma ZLIN de República Checa, con 22 unidades Zlin 143.
Hace unas semanas, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, reveló que estaba en negociaciones con México para la venta 50 helicópteros militares; sin embargo, solo se tiene registro de la adquisición de dos naves Kazan modelos Mi-17V-5, provenientes de este país entre 2006 y 2018.
Tras el anuncio, el subsecretario adjunto de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de EU, Hugo Rodríguez, declaró que según una investigación inicial, “tal venta provocaría sanciones potenciales” hacia la 4T.
Al día siguiente, las autoridades de la cancillería mexicana, encabezadas por Marcelo Ebrard, informaron que no se comprará un solo helicóptero ruso para calmar el ambiente generado por la supuesta negociación.
En los últimos años los helicópteros de manufactura rusa no han brindado las mejores condiciones de seguridad para las tropas militares y de seguridad mexicanas al presentarse tres accidentes entre septiembre de 2017 y noviembre de 2018.
La Secretaría de la Defensa lanzó una licitación pública para la adquisición de vestuario para elementos de la Policía Militar, pero en el desarrollo del proceso descalificó a las empresas que ofrecieron los precios más bajos y dejó solo a cuatro que presuntamente forman parte del mismo grupo.
De acuerdo con el acta de la presentación y apertura de las proposiciones económicas para proveer 68 mil 795 chamarras rompevientos y 81 mil 420 conjuntos deportivos, la Sedena recibió 26 propuestas a través del sistema Compranet.
Conforme al calendario de la licitación, el fallo se dará a conocer mañana, con la posibilidad de diferirlo, sin que el nuevo plazo exceda de 20 días.
El objetivo de la licitación pública es la adquisición de vestuario para del cuerpo de la Policía Militar para contribuir a las operaciones del orden interior y seguridad nacional. No obstante, las empresas con mejores ofertas fueron ya descalificadas, pese a cumplir los requisitos, según algunos de los participantes.
Sostuvieron que las cuatro empresas beneficiadas forman parte de Protactic Security, que se ha mantenido como proveedor desde hace por lo menos 12 años.
Entre ellas destaca Calzados Congrio, que ofreció un precio unitario de 5 mil 216 pesos por chamarra rompevientos, para un total de 416.2 millones; Selitex presentó una proposición de 4 mil 575 pesos por prenda, para un total de 365 millones; Herpay ofertó a 4 mil 150 pesos, para un total de 331.1 millones, y Textiles Lopagui presentó un precio de 4 mil 671 pesos para un total de 372.8 millones de pesos.