Luego de hacer tratos para comercializar cocaína con informantes secretos al servicio de la justicia de Estados Unidos, un gran jurado federal en Chicago acusó a cinco presuntos integrantes del cártel de Sinaloa por cargos relacionados con tráfico de drogas. Tres de los presuntos narcotraficantes permanecen prófugos, de acuerdo con autoridades de ese país.
De los cinco, cuatro son mexicanos. Se trata de Roberto Velázquez Martínez, con 36 años de edad, originario de Santiago Papasquiaro, Durango; Camilo Álvarez, de 44 años, proveniente de ese mismo estado; José Hernández Ramírez, de 36 años, nacido en Tamaulipas.
Además de Inés Chávez Rodríguez, de 36 años, nacida también en Santiago Papasquiaro; y finalmente, Louis Reyes Vélez, de 44 años de edad, único estadunidense de la lista, del que se sabe es originario de Stickney, Illinois.
La Administración para el Control de Drogas, (DEA, por sus siglas en inglés) cree que Álvarez, Hernández Ramírez y Chávez Rodríguez, que se mantienen prófugos, residen en México. Ante ello, informaron que ya se han emitido órdenes de arresto desde Estados Unidos para detenerlos.
De los otros dos implicados se sabe que, Reyes Vélez fue arrestado el martes pasado en Cicero, Illinois. Ese mismo día se declaró inocente tras ser presentado ante el juez federal Young B. Kim para su respectiva lectura de cargos y el viernes tuvo una audiencia inicial. El otro acusado que, ya está bajo custodia de las autoridades estadunidenses a la espera del inicio de su juicio, es Velázquez Martínez.
Este último fue arrestado en octubre de 2019 en Lima, Perú, y fue extraditado en diciembre de 2020 a Estados Unidos. En su momento también se declaró inocente. Su caso está programado para una audiencia de estado el próximo 31 de marzo, ante el juez federal de distrito Joan Lefkow.
De acuerdo con las acusaciones, los cinco acusados trabajaron juntos para intentar importar y distribuir cocaína a los Estados Unidos desde México en nombre del cártel de Sinaloa, organización considerada por la agencia antinarcóticos como el más antiguo y más poderoso de México.
Los cargos alegan que Velázquez Martínez viajó a Chicago en 2018 para intentar arreglar un cargamento de cocaína de varios kilogramos con sus coconspiradores y otras dos personas que, sin que nadie lo supiera, trabajaban de manera confidencial con la DEA.
El equipo de fiscales que lleva el caso está compuesto por John Lausch, Jr., Aaron Bond y Matthew Hernández. Los cinco acusados podrían enfrentar una sentencia máxima de cadena perpetua si son encontrados culpables por un jurado de conspiración de drogas.
JLMR