En Tepeji del Río han incrementado los conflictos intrafamiliares y con vecinos durante la contingencia sanitaria por la pandemia del nuevo coronavirus SARS-CoV-2, mientras que por el contrario, en Atotonilco de Tula han disminuido de acuerdo a sus respectivos titulares de la policía municipal.
El secretario de Seguridad Pública de Tepeji, Carlos Benítez Olivares, señaló que tanto la violencia intrafamiliar como los conflictos entre vecinos han aumentado en este periodo de confinamiento domiciliario.
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Consideró que el estrés del encierro y el abuso en la ingesta del alcohol ocasionan que el estado de ánimo de los pobladores se altere, y detone tanto problemáticas al interior de la vivienda como al exterior, con vecinos.
Reconoció que el aumento en este tipo de reportes es significativo y se registra en las zonas con mayor densidad poblacional, como las colonias Tlaxinacalpan y Noxtongo.
El mando señaló que los pobladores no saben convivir, lo que deriva en problemáticas en sus puntos de residencia.
Detalló que el pasado fin de semana los elementos de la corporación a su cargo atendieron 25 reportes por alteración del orden público, fiestas, riñas y otros incidentes.
Muchos de estos incidentes, insistió, están relacionados con abuso en la ingesta de bebidas alcohólicas, pues dijo que si bien existe una restricción temporal de venta por la contingencia, los pobladores han buscado la forma de comercializar y adquirir alcohol en redes sociales, internet o en tiendas que de manera clandestina venden alcohol.
Este hecho ha contribuido a que se consuma más alcohol en el aislamiento y empeore las relaciones vecinales.
Dio a conocer que junto con la violencia familiar y las alteraciones al orden, los robos han aumentado en su demarcación.
Mientras, en Atotonilco de Tula, Ignacio Hernández Curiel, director de Seguridad Pública y Tránsito Municipal, sostuvo que en su demarcación los incidentes entre vecinos, principalmente en el fraccionamiento Paseos de la Pradera, han disminuido.
Según dijo, los traslados del hogar al trabajo, y viceversa, causan estrés en los habitantes de dicho fraccionamiento, quienes en su mayoría laboran en el Valle de México.
Por lo que al estar en confinamiento domiciliario se reduce el estrés por ese motivo y la situación se torna más tranquila en la unidad habitacional pues los pobladores están más relajados.
También han disminuido los reportes por violencia intrafamiliar en ese fraccionamiento, aunque lo que ha incrementado son los robos a comercios en esa unidad habitacional y el tramo carretero aledaño.