¿Quiénes son y a qué cárteles pertenecen los criminales que dejaron de ser buscados en México?

Al menos siete integrantes, e incluso fundadores, de organizaciones delictivas salieron de la lista de “Objetivos Prioritarios” que autoridades mexicanas mantenían al inicio de la actual administración federal.

Quiénes son y a qué cárteles pertenecen los criminales que dejaron de buscar autoridades mexicanas | Milenio
Anel Tello
Ciudad de México /

Formar parte de una organización delictiva ha llevado a sus integrantes y líderes a considerar la muerte o la cárcel como sus dos únicos destinos. Si bien existen historias de grandes capos que han logrado evadir a la justicia , existen otras de personajes que, aunque en su momento se ubicaron como objetivos prioritarios, años más tarde las autoridades mexicanas suspendieron su búsqueda.

De acuerdo con información que funcionarios federales proporcionaron al periodista Rubén Mosso para MILENIO, a escasos meses de que concluya el actual sexenio, al menos siete criminales dejaron de ser buscados en México bajo la premisa de que se encomendó realizar otro tipo de acciones para enfrentar a la delincuencia.

Entre los objetivos que dejaron de ser prioritarios para las autoridades mexicanas se encuentran líderes y fundadores de organizaciones de gran relevancia en el hampa del país -como lo son el Cártel de Sinaloa, La Línea o Los Zetas-, pero también aquellos que se vieron involucrados en crudos episodios mediáticos como lo fue el secuestro y asesinato del hijo del empresario Alejandro Martí.

Juan José Esparragoza Moreno, “El Azul”

Juan José Esparragoza Moreno | FBI

Dentro de las filas del extinto Cártel de Guadalajara se ubicó un hombre contemporáneo a Joaquín El Chapo Guzmán e Ismael El Mayo Zambada que, al igual que sus ‘compadres’, se involucró en el lucrativo negocio del tráfico de drogas.

Aquel hombre, cuya tez morena le valió el alias de El Azul es considerado por analistas y periodistas como uno de los primeros líderes del Cártel de Sinaloa.

Información difundida por InSight Crime describe a Juan José Esparragoza Moreno como un ex detective de la policía que se convirtió en narcotraficante y que, se presume, pudo haber estado involucrado con el secuestro y asesinato del agente especial de la DEA, Enrique Kiki Camarena en 1985.

El Azul pasó siete años en prisión hasta su liberación en 1992, sin embargo, a su salida se presume que se unió al Cártel de Juárez que en aquellos años era encabezado por Amado Carrillo Fuentes, El Señor de los Cielos.

"Fue el eslabón central en los lazos familiares entre los grupos y a menudo fue elegido como mediador en sus conflictos. Esparragoza se casó con la cuñada de Guzmán (El Chapo) y fue el padrino del hijo de Amado Carrillo Fuentes y del hijo de unos de los hijos de Ismael Zambada. Uno de sus hijos está casado con una de las hijas de los Beltrán Leyva", expone en un artículo la fundación dedicada al estudio de amenazas para la seguridad nacional de América Latina y el Caribe.

En Estados Unidos, el Departamento de Estado ofrece una recompensa de hasta 5 millones de dólares para quien proporcione información relevante que permita la captura de El Azul al ser buscado por conspiración para importar y poseer con la intención de distribuir una sustancia controlada.

El Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) indica que la organización delictiva que lideró Juan José Esparragoza Moreno es responsable de la supuesta importación de más de 14 toneladas de marihuana a Estados Unidos. Con dichos precedentes, en 2003 El Azul fue agregado a la lista de la Ley de Designación de Cabecillas del Narcotráfico Extranjeros.

Juan José Esparragoza Moreno, 'El Azul' (Especial)
"El 24 de junio de 2012, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos congeló los activos de los familiares de Esparragoza-Moreno, que consistían en varias gasolineras, un centro comercial, una empresa inmobiliaria y otros negocios, en virtud de la Ley de Designación de Cabecillas Extranjeros del Narcotráfico de la Casa Blanca", se lee en un informe del Programa de Recompensas por Narcóticos del Departamento de Estado.

En 2014 comenzó a circular el rumor de que Juan José Esparragoza Moreno falleció de un ataque cardíaco mientras se recuperaba de las heridas sufridas durante un accidente automovilístico, circunstancia que su hijo Juan Esparragoza Jiménez habría confirmado tras su aprehensión.

Desde entonces ni la Procuraduría General de la República (PGR) ni la actual Fiscalía General de la República (FGR) han logrado comprobar si El Azul sigue vivo. No obstante y tal como refiere InSight Crime, los capos de cárteles mexicanos suelen aparentar su propia muerte para escapar de la persecución de las autoridades, una estrategia que, de ser el caso, habría resultado eficiente durante esta administración para Juan José Esparragoza Moreno.

Los líderes de ‘La Línea’

Juan Pablo Ledezma y Juan Pablo Guijarro Fragoza líderes de La Línea en el Cártel de Juárez | Redes sociales

Tras el declive que la muerte y aprehensión de sus principales líderes trajo para el Cártel de Juárez es su brazo armado, La Línea, el que ha cobrado mayor relevancia en los últimos años por su historial delictivo.

A Juan Pablo Ledezma -alias El JL- se le consideró como uno de los líderes absolutos de dicho grupo criminal, un puesto que llevó a la FGR a ofrecer hasta 15 millones de pesos a quien o quienes proporcionaran información útil, veraz y oportuna que ayudara su eficiente localización, según da cuenta el Acuerdo de Recompensa A/123/09 consultado por MILENIO.

En 2009 autoridades mexicanas habían identificado a El JL como el segundo al mando de la organización delictiva al ubicarse únicamente detrás de Vicente Carrillo Fuentes, alias El Viceroy. Juan Pablo Ledezma fue también ubicado como jefe de plaza en Chihuahua desde donde coordinaba a los brazos armados denominados como Grupo Cóndor y Linces, los cuales de acuerdo con el medio local Noreste, están conformados por ex soldados de fuerzas especiales reclutados.

Tras la detención de Vicente Carrillo Fuentes, la estructura del Cártel de Juárez se reconfiguró dejando al mando tanto a El JL como a Juan Pablo Guijarro Fragoza -alias El Monico- por quien la FGR también ofreció una recompensa de 15 millones de pesos según da cuenta el Acuerdo A/222/10 consultado por MILENIO.

El Monico sería el encargado de encabezar en aquel entonces al brazo armado de La Línea, además de estar vinculado con investigaciones relacionadas a la delincuencia organizada.

Pese a su historial delictivo y la constante disputa en la que se encuentran diversas plazas de Chihuahua, tanto Juan Pablo Ledezma como Juan Pablo Guijarro Fragoza ya se encuentran fuera del radar de las autoridades mexicanas.

Z-19: el lugarteniente poco conocido de Los Zetas

Maxiley Barahona Nodales, lugarteniente de Los Zetas | PGJ Chiapas

Durante la primera década de los 2000 's la brutal forma de operar de Los Zetas los consolidaron como una de las organizaciones delictivas más peligrosas que operaban en México, no obstante, tras la captura y abatimiento de sus principales líderes, en la actualidad solo existen escisiones del cártel.

Pese al destino que tuvo el grupo criminal, existe uno de sus principales cabecillas que no fue aprehendido en su momento y que ya tampoco es buscado por autoridades mexicanas: Maxiley Barahona Nodales.

Mejor conocido como el Z-19 o El Contador, hasta 2010 la FGR lo consideraba como un objetivo prioritario al grado de ofrecer una recompensa de 10 millones de pesos, según da cuenta información plasmada en el acuerdo A/205/10.

Maxiley Barahona Nodales fue identificado como un sanguinario lugarteniente de Miguel Ángel Treviño Morales, el Z-40, y posteriormente como un jefe de plaza de Los Zetas en Chiapas, Tabasco y Veracruz.

En un boletín de búsqueda emitido por la entonces Procuraduría General de Justicia de Chiapas se le describe como un delincuente altamente peligroso por ser sanguinario y estar involucrado en delitos relacionados al narcotráfico, homicidio y delincuencia organizada.

Aunque dicho documento señala el domicilio del Z-19 en Huimanguillo, Tabasco, el lugarteniente de Los Zetas nunca fue arrestado.

Los integrantes de La Flor

Raúl Jaime Santamaría Méndez y Óscar Morales Alvarado | PGR

El alto índice de incidencia que tuvo el delito de secuestro durante el sexenio del ex presidente Vicente Fox llevaron a un grupo criminal al radar de autoridades de los tres niveles de gobierno: La Flor.

Reportes periodísticos de la época dan cuenta de que el grupo criminal -conocido también como Los Petriciolet- operaban a través de falsos retenes policiacos en el entonces llamado Distrito Federal. A la banda de La Flor se le atribuyen más de 20 secuestros y una decena de homicidios, sin embargo, fue el caso de Fernando Martí en junio de 2008 el que puso en el radar de autoridades a Óscar Morales Alvarado y a Raúl Jaime Santamaría Méndez.

El hijo del empresario Alejandro Martí fue secuestrado cuando se dirigía a su escuela al sur de la Ciudad de México luego de que un retén le marcara el alto a su vehículo. La familia Martí pagó un millonario rescate, sin embargo, el joven de 14 años fue asesinado.

Dos años más tarde, Alejandro Martí difundió las fotografías y alias de Óscar Morales Alvarado y de Raúl Santamaría Méndez quienes, además de estar involucrados en el secuestro de su hijo, también estaban adscritos a la Policía Judicial capitalina.

La información resultó suficiente para que la FGR emitiera el Acuerdo A/276/12 para ofrecer una recompensa de 15 millones de pesos para quienes proporcionaran información veraz y útil para la oportuna localización y detención de dichos integrantes del grupo criminal La Flor. Ninguno de los dos ex judiciales fue aprehendido ni son actualmente buscados por las autoridades. 

Mario Alberto Bayardo, El Jalisco

Secuestro. | Shutterstock

Los Bayardo se consolidaron en el Distrito Federal como un grupo criminal de relevancia por los múltiples secuestros que orquestaron en contra de diversos empresarios y miembros de la comunidad judía.

Su líder fue identificado como Mario Alberto Bayardo Martínez, quien antes de acumular un amplio historial delictivo, se desempeñó como escolta del llamado “Fiscal de Hierro”, Javier Coello Trejo.

Reportes periodísticos de 2005 ubican a El Jalisco -como también es conocido Bayardo Martínez- como el secuestrador más poderoso por su capacidad de actuar en todo el país a través de un esquema de células independientes.

La relevancia que cobró tanto Mario Alberto como el grupo criminal de Los Bayardo llevaron a un grupo de empresarios a organizarse para ofrecer 500 mil pesos a la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) que en aquellos años encabezaba Genaro García Luna para su aprehensión.

De forma extraoficial trascendió que El Jalisco era también buscado por delitos como portación de armas de uso exclusivo del Ejército, así como por agresiones sexuales en contra de mujeres al sur de la capital mexicana.

El amplio historial delictivo llevó a la FGR a ofrecer una recompensa de 15 millones de pesos para quien proporcionara información relevante para su captura según da cuenta el acuerdo A/205/10.

Una de las últimas actualizaciones sobre el paradero de Mario Alberto Bayardo Martínez apuntaba a que se había mudado a Baja California, no obstante, el seguimiento de su rastro no dio resultados favorables para su aprehensión y actualmente su búsqueda fue suspendida por autoridades federales.

ATJ 

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