Autoridades del Estado realizaron una guardia de honor al policía de Fuerza Civil que murió tras ser atacado a balazos en San Bernabé.
El pasado 5 de mayo el uniformado y su compañero custodiaban una casa relacionada con el narcomenudeo, cuando tripulantes de una camioneta arribaron hasta el punto y los atacaron a balazos.
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Tras la agresión, fueron trasladados de inmediato hacia el Hospital San José, donde eran atendidos, pero tras dos semanas de permanecer internado, José Antonio Rivas Alamillo murió al sufrir un paro respiratorio.
Esta mañana, altos mandos de la corporación reconocieron su labor en vida y se comprometieron a brindar ayuda a su familia.