La Arquidiócesis Primada de México transmitió durante la noche del miércoles 8 de mayo su Rosario por la Paz, en el cual se sumaron personas de distintas partes del país, entre ellas madres buscadoras, migrantes y distintos sacerdotes de varias iglesias del país.
El Rosario ya había sido previamente grabado, pero se transmitió a las 20:00 horas.
El mensaje inicial fue dado por el arzobispo Carlos Aguiar Retes, quién invitó a los presentes a invocar a la virgen de Guadalupe por medio de este Rosario para hablar con su hijo Jesús.
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“Para que así con la acción de su hijo Jesucristo nos lleve a una nueva etapa de la humanidad y que culminemos ya estos caminos, momentos de guerras, de violencia, de sociedades que no fraternizan, y volvamos a tener ese sentido de la necesidad de la paz, de la concordia, de la buena relación entre unos y otros”, precisó.
Posteriormente, el monseñor Ramón Castro dio unas palabras en las que —dijo— espera se guíe al país dañado por la violencia, la cual se dispersa por el miedo y la inseguridad, y espera toque el corazón de quiénes olvidan que todos son hermanos.
“Protege a las familias, a nuestros niños, adolescentes y jóvenes, a nuestros pueblos y comunidades que como discípulos y misioneros tuyos, ciudadanos responsables, sepamos ser promotores de justicia y de paz para que en ti, nuestro pueblo tenga vida digna”, enfatizó.
¿Cómo se llevó a cabo el Rosario?
Durante el primer misterio, Andrés Luis García, obispo auxiliar de México, pidió por las víctimas de la guerra, ésto haciendo referencia a que cada día se escucha hablar sobre nuevos conflictos en los que mueren personas inocentes.
En el segundo misterio, Carlos Enrique Samaniego, obispo auxiliar de México, pidió una oración por aquellos que rigen los destinos de los pueblos por los gobernantes, para que gobiernen con equidad y justicia buscando el bien de todos y no sus propios intereses.
Durante el quinto misterio, Francisco Acero, obispo auxiliar de México, llamó a hacer una reflexión sobre qué es lo que podemos hacer para alcanzar la paz, a ser artesanos de este camino, para lo cual —dijo— es necesario quitarse los rencores, los resentimientos, las envidias, los celos y que trabajemos por la construcción de la paz en paz.
Para el último misterio, la oración estuvo a cargo de tres madres buscadoras, Lorena Reza Garduño del colectivo, Regresando a Casa Morelos; Tita Radilla, buscadora de Veracruz; y María Herrera, madre de cuatro desaparecidos desde hace 14 años.
RM